Un anciano ha sido condenado la mañana de este martes tras admitir haberle realizado tocamientos de índole sexual a un menor de 12 años cuando se encontraban en un parque situado en la capital grancanaria.

El procesado reconoció ante el juez ponente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Miguel Ángel Parramón, los magistrados Pedro Herrera y Secundino Alemán, que había efectuado los tocamientos al menor en los glúteos y genitales, pero que tenía 89 años, "estaba perdido y mal". Todo esto después del esfuerzo que tuvo que hacer Parramón para lograr comunicarse con el acusado ya que a éste le costaba escuchar las preguntas del juez.

La representante del Ministerio Fiscal Cristina Coterón y el abogado de la defensa llegaron a un acuerdo de reducción de pena ya que el procesado decidió declarar que reconocía los hechos y que sí los había cometido. La rebaja concretamente fue de tres años y medio, que pedía en un principio la fiscal, a dos años de prisión por un delito de abuso sexual a menor de 16 años.

El escrito de conclusiones finales de Coterón arrojó que sobre las 13:30 horas del 6 de junio de 2019 el acusado, Vicente H. D. que contaba con 87 años de edad al momento de los hechos, se encontraba en un parque situado en los Tarahales, en Las Palmas de Gran Canaria por lo que, "con ánimo libidinoso", pidió a la víctima de 12 años de edad -que se encontraba montando en bicicleta- que se le acercase. El menor accedió y al hacerlo, el condenado "le manoseó el culo y los genitales por encima del pantalón". 

El imputado que afirmó tener dificultades para ver, no sólo reconoció, sino que aceptó la pena pactada entre las partes que además de consistir en la privativa de libertad también llevó aparejada la prohibición de comunicarse y/o aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 50 metros, por cuatro años. Tres años de libertad vigilada, la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio que conlleve un contacto regular con menores de edad durante siete años y una indemnización para el menor de 300 euros en concepto de daño moral.

Debido al acuerdo, el magistrado ponente dictó condena 'in situ' a la que ambas partes manifestaron que no tenían intención de recurrir. A Vicente H. D. no le constan antecedentes penales por lo que Parramón preguntó a la fiscal si se oponía a que se le suspendiera la pena en prisión al acusado, a lo que esta respondió que no. Por lo que el procesado no entrará en la cárcel.

El magistrado también le indicó que pese a su avanzada edad podría ir preso de cometer otro delito similar y que esperaba que haya entendido que "a los menores no se les tocan sus genitales ni jugando", a lo que este respondió que no lo volvería hacer.