El Auditorio Alfredo Kraus se ha iluminado de verde en reconocimiento al Teléfono de la Esperanza con motivo del cuarto de siglo transcurrido desde la apertura de su sede en Las Palmas de Gran Canaria. Este servicio se ha convertido en un esencial para cuidar de la salud emocional de la población, especialmente de aquellas personas que están pasando por una crisis personal, familiar o social. | LP/DLP