Hijo Predilecto de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, ¿Qué significado tiene para usted esta distinción?Cuando me llamaron en mayo para comunicármelo y vi un número largo pensé que era Hacienda, pero no, era el alcalde, con lo cual la alegría fue doble. La verdad es que me emocioné, había salido de primera línea del ámbito público y estaba en mis cosas, por lo que esperaba ya poco. Así que me ha hecho muchísima ilusión.Nació en La Isleta. ¿Qué recuerda de su barrio?

Soy de la Isleta y, además puro, porque fue donde me crié y la Isleta imprime carácter, allí te puede pasar de todo, desde agotar tu vida en el camino en una época que fue muy conflictiva por las drogas, o llegar a las más altas cotas, porque hay muchos isleteros en las más altas cotas. A mi me ha tocado esa parte con el esfuerzo y el refuerzo familiar, porque en mi familia la educación y la formación siempre ha sido una prioridad. Yo fui el primero que llegó a la Universidad en una gran familia, y a partir de mi, ha llegado mucha más gente, incluso ahora tenemos médicos, y eso se lo debemos a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, porque las posibilidades de ir a otros sitios a estudiar como yo la tuve, eran escasas. De la parte isletera sigo teniendo el vínculo de mis primos, de mi familia, y es verdad que ya no nos vemos, pero precisamente lo que más recuerdo del barrio, con mucha nostalgia y alegría, eran las grandes reuniones familiares. Aquello era puro canto y tocadores, y de ahí me viene mi afición. Allí cantaba todo el mundo, mi madre, mi abuela, mis primas… Mucho arte hay en la Isleta.

¿Cómo definiría la relación entre la Universidad y la ciudad que lleva su nombre?

Que me perdonen las personas que opinan que debemos competir con Harvard, pero siempre he sido de la opinión de que esta Universidad nació para servir localmente, ya no sólo a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, que por supuesto, sino a toda Canarias, como sirve La Laguna. Nuestra liga no es la gran liga mundial sino mejorar nuestra sociedad inmediata. Y yo creo que ese papel la ULPGC lo cumple perfectamente. Luego, si alguien se empeña en llevarnos al extremo de competir en la gran liga mundial te frustras, porque no se puede competir con universidades que te superan en diez veces el presupuesto.

¿Cuál fue su aportación al crecimiento y desarrollo de la ciudad en su etapa como rector?

Nosotros trabajamos fundamentalmente, por la ciudad y por toda Canarias, por una formación para el empleo. Asumimos el reto de integrar mucha empresa y el concepto de empleo propio y por cuenta ajena. Las familias te encomiendan una misión que, básicamente, es que al final encuentren un empleo digno, y nos pusimos a esa tarea. También trabajamos para introducir algo que nos parecía democratizador, que es la cultura científica y la transferencia, y nos despedimos con un reglamento para la creación de spin-off dirigido a captar inversores. El científico no es un empresario ni el empresario es un científico, había que poner algo en medio y eso era la Universidad para catalizar. Creo que el equipo actual está también en esa línea y lo lograremos entre todos.

¿Y en el ámbito científico?

Cada vez que nosotros publicamos a nivel internacional, Las Palmas de Gran Canaria va en la publicación, porque es el nombre de la Universidad, y ahí donde se me conozca y se mida mi afiliación van a ver que estamos en un recóndito lugar del océano, pero que es importante a nivel científico, y para la ciudad es importante que su nombre esté presente. En cada artículo científico que publicamos en la ULPGC estamos gritando el nombre de la ciudad. A nivel específico, yo trabajo en biotecnología de vegetales marinos, y hemos hecho replantaciones de sebas, por ejemplo, en Las Canteras. Ahora tenemos un buen proyecto de producción mediante cultivos in vitro a partir de células de embriones artificiales o somáticos, y la idea sería repoblar allí donde se necesite, y una de las zonas donde más se necesita es en toda la Bahía del Confital, donde ha desaparecido la seba, la Cymodocea. Y en eso estamos.

¿Qué papel puede jugar la ULPGC para combatir las desigualdades entre el centro y los barrios periféricos de la capital?

Con políticas específicas dirigidas a elevar el nivel educativo de los ciudadanos, porque con eso elevas el nivel de la ciudad. En la ULPGC se hizo un estudio que puso en evidencia que hay unas desigualdades enormes y que crecen. Una vez detectada esa situación, la Universidad puede hacer un gran papel combatiéndola.

Rafael Robaina (Las Palmas de Gran Canaria, 1962), nació en el seno de una familia numerosa en La Isleta. Se incorporó a la ULPGC como becario de investigación en 1986 y en 2010 ya era catedrático de Fisiología Vegetal. Además de su labor docente e investigadora, cuenta con una amplia trayectoria en la gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, primero como vicerrector entre 2012 y 2016, y luego como rector hasta 2020.

¿Qué significa para usted la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria?

Es mi entorno natural. He estado períodos fuera y cada vez que me voy me doy cuenta de que esta ciudad es de las mejores del mundo, y lo digo habiendo pasado por muchos sitios. Estoy orgulloso de ser canario y de ser de Las Palmas de Gran Canaria.