La Concejalía de Servicios Sociales desalojó el pasado jueves el centro de personas sin hogar Gánigo, tras detectar una plaga de chinches en los dormitorios. Así lo confirmó la responsable del área Carmen Luz Vargas, quien informó de que los 32 usuarios que pernoctan en el centro han sido realojados en un hostal hasta el próximo 9 de septiembre, cuando se espera que puedan empezar a volver al inmueble de Miguel Rosas.
Según Vargas, el origen de la plaga está relacionado con la entrada de una nueva persona procedente de la calle en el albergue.
«Estos brotes se producen cuando llega alguien que está viviendo en la calle con chinches», explicó la edila, y los insectos se propagan a través de la ropa de cama y otros enseres.
«Con esta población es normal que de vez en cuando se produzcan brotes de sarna o chinches porque alguno nuevo lo trae de la calle. No es la primera vez que sucede ni con esta corporación ni con las anteriores», aclaró la titular de Servicios Sociales, quien añadió que en este momento se está procediendo a la limpieza de choque, con la fumigación de las habitaciones para erradicar cualquier posibilidad de que quede alguno de estos insectos, que tienen el tamaño de una semilla de manzana y cuya picadura produce una mancha roja y sarpullido.
La edila espera abrir antes de que acabe el año el comedor y las duchas en la Fábrica del Hielo
Desde que se detectó la presencia de los insectos chupasangre se evacuó al personal y se aplicó un plan de contingencia, consistente en un conjunto de medidas de limpieza de choque. También se ha procedido a cambiar los colchones. La concejala explicó que su departamento dispone de un stock de colchones, que se compraron durante el confinamiento para equipar los albergues provisionales.
El cierre sólo afecta a los dormitorios, porque el comedor, al que acuden a diario las personas sin hogar que duermen al raso o en infraviviendas, sigue funcionando con normalidad, explicó.
Respecto a la puesta en marcha de los recursos previstos en la Fábrica del Hielo, subrayó que espera iniciar antes de final de año los trabajos para instalar un comedor y un servicio de duchas y aseo para personas sin hogar en la Fábrica del Hielo.
Este recurso, al igual que el albergue para personas sin hogar, estaba previsto que se abriera hace años, pero hasta el momento sólo funciona en el edificio de la plaza de Manuel Becerra un servicio de orientación, información y valoración a las personas sin hogar que viven en la calle.
Según Vargas, el comedor y las duchas figura «entre los contratos pendientes» de salir a concurso. «Espero que esté abierto antes de que finalice el año», indicó.
Lo que tardará más tiempo, reconoció, es la apertura del albergue previsto para aumentar las plazas destinadas a personas sin hogar. Señaló que se ha solicitado una subvención, a través de lo fondos Next Generation, para realizar la obra que hay que hacer para habilitar las habitaciones.
Desde julio pasado el ayuntamiento tiene en marcha un servicio de de ducha y aseo ambulante, la denominada Guaguaseo que, gestionada por la ONG Oportunidad de Vida recorre la ciudad para atender a las personas que pernoctan en la calle. El Ayuntamiento atiende a unas 134 personas sin techo en su red de centros, cifra a la que se añaden las personas que pernoctan en hostales. Por otro lado, el último recuento del pasado año cuantificó 86 personas que duermen al raso.
