Infecar acogió ayer la primera edición de ‘Conecta Energía’, encuentro que reunió a más de 300 alumnos de Formación Profesional de 15 centros educativos de la Isla con empresas locales especializadas en las energías renovables. El objetivo, acercar un mercado laboral en auge, que en estos momentos demanda un gran volumen de trabajadores cualificados, a los jóvenes interesados en este sector energético.
«Me gustaría trabajar en el sector de las renovables, ya que la energía fotovoltaica me parece muy interesante», reconoce Alexander Martín, de 22 años, a la vez que afirma que el encuentro ‘Conecta Energía 2022’ le está sirviendo «para tener todo un poco más claro y conocer los tipos de empresas que hay y cómo trabajan» en uno de los principales sectores laborales en auge ahora mismo en el Archipiélago, el de las energías renovables.
Martín, alumno del ciclo formativo de sistemas electrotécnicos y automatizados del CIFP Felo Monzón Grau-Bassas, es uno de los más de 300 estudiantes procedentes de 15 centros educativos de la Isla que asistieron ayer a Infecar para participar en el evento ‘Conecta Energía 2022’. En esta miniferia organizada por el Cabildo de Gran Canaria, se produjo el primer encuentro entre alumnado de Formación Profesional y empresas canarias especializadas en las energías renovables, la informática y la electrónica, para mostrar la próxima gran oportunidad de inserción laboral en Canarias.
«Las renovables son un nicho de futuro, sobre todo la fotovoltaica y la eólica marina. Es absolutamente necesario que en los próximos años tengamos a jóvenes especialmente formados para hacer frente a uno de nuestros grandes retos, que es alcanzar la soberanía energética y que no dependamos del exterior para abastecernos», reconocía el presidente del cabildo insular, Antonio Morales, minutos antes de dar comienzo la presentación del evento.
El objetivo del Gobierno de Canarias y de la Corporación insular es sumarse a la ola de las renovables para reducir la dependencia del exterior, sobre todo en el contexto actual, marcado por el alza de los costes de combustibles y energía, en general, por la guerra en Ucrania. Según Morales, el objetivo es evitar depender de los combustibles fósiles, «más viendo ahora la situación que se está viviendo en Europa por depender de Rusia y de países inestables».
Profesores y alumnos presentes ayer en Infecar miraban con grandes expectativas al futuro, pero también presente, que representa un sector en auge como el de la transición energética y el desarrollo sostenible. «Estoy en el último año de energías renovables y es un sector que me interesa mucho», señala Alexey Mena, alumno de 26 años del CIFP San Cristóbal. Mena se encuentra actualmente cursando el segundo año del ciclo superior de energías renovables y ve una oportunidad en un sector en el que «todavía no hay tanta gente con la formación adecuada».
Y es que esta es una de las principales carencias a las que se están teniendo que enfrentar las empresas canarias que están desarrollando su actividad económica en relación con la eficiencia energética. «Actualmente recibimos a personas en prácticas, pero creemos que se debe fomentar aún más este tema. Falta esa parte de estar mano a mano con las empresas para ver cómo funcionan, cómo son por dentro y su día a día», señala Guillermo García, socio fundador de Ledtse, un estudio de ingeniería especializado en la energía fotovoltaica que lleva seis años funcionando y dando cobertura a las ocho islas del Archipiélago.
Una cuestión de actitud
Por su parte, Alejandro Marrero, director de operaciones de SM Advance Energy, entidad especializada en energía solar y autoconsumo energético, incide en la escasa formación. «En algunas ocasiones tenemos que ir a perfiles profesionales de la península o, incluso, de Sudamérica, porque aquí nos cuesta encontrar gente cualificada», explica, apuntando que, como empresa canaria, prefieren optar por el trabajador local, pero situaciones como esta les obligan a buscar el talento fuera.
Marrero reconoce que, al ser un sector que no lleva demasiados años instalado en la sociedad canaria, es normal que exista una gran cantidad de trabajadores con escasa experiencia. Sin embargo, el problema muchas veces está en la predisposición de ese personal y no en la formación en sí, que «es cada vez mejor». «Lo que buscamos es que ellos entiendan que tienen una oportunidad de inserción laboral y que no solo requerimos experiencia, sino también actitud. Queremos gente que realmente tenga ganas de aprender, de tener una carrera profesional en el sector», recalca.
Según Alexander Martín, entre los jóvenes «hay de todo», tanto personas que aprovechan la oportunidad de trabajar en unas prácticas como las que no lo hacen. «Muchos nos han dicho que hay problemas y otros que la experiencia ha sido positiva. Lo normal es aprovechar unas prácticas para aprender, dado que si te estás formando es porque tienes un objetivo que cumplir», indica.
En definitiva, lo que quedó claro en la jornada de ayer es que tanto profesores y alumnos como empresas consideran este tipo de encuentros indispensables a la hora de fomentar el próximo sector económico a explotar en la geografía insular canaria.
