El gobierno municipal se ha comprometido a incrementar las subvenciones a las tres ONGque desarrollan proyectos para mejorar la situación de vulnerabilidad de las mujeres víctimas del sistema prostitucional en Arenales y darles una salida real que les permita integrarse en la sociedad.
Se trata de una moción presentada por el Partido Popular (PP), que fue aprobada por unanimidad, incluidos los miembros del tripartito porque, en palabras de la concejala de Igualdad, Mary Carmen Reyes, «son proyectos en los que ya estamos trabajando».
Reyes echó en cara a los populares haber asociado delincuencia y drogadicción con las mujeres prostituidas.
La concejala de Igualdad reconoce que ha habido un repunte de situaciones violentas
Las drogas, las peleas y los robos están relacionados con los puteros, sostuvo, no con las mujeres víctimas de la prostitución.
El edil popular Víctor Moreno denunció, por su parte, la «inacción» ante la creciente conflictividad en el barrio.
La propuesta aprobada este jueves en la comisión de pleno de Igualdad es la tercera parte de otra moción primigenia que planteaba la necesidad de incrementar la acción policial contra el trapicheo, el precinto de locales cuya actividad no se ajusta a su licencia, así como actuaciones sociales con las mujeres para buscarles una salida laboral.
La moción fue finalmente desgajada en tres. La primera no se debatió por la incomparecencia del concejal de Seguridad, Josué Íñiguez; la segunda fue rechazada y la tercera corrió mejor suerte.
La concejala Mary Carmen Reyes anunció, durante el debate de esta tercera moción, que su departamento está buscando financiación para apoyar un nuevo proyecto de empleabilidad, en el que está trabajando Médicos del Mundo, dirigido a 18 mujeres prostituidas.
Esta iniciativa se añade a otra que ya está en marcha, dirigida por el Proyecto Daniela de la congregación Oblatas del Santísimo Redentor, que trabaja en la formación de 15 mujeres de Las Palmas de Gran Canaria y otras 15 de Tenerife, todas ellas víctimas de trata con fines de explotación sexual. Se trata de un programa pionero a nivel nacional que se está implantando mediante un convenio con el Servicio Canario de Empleo y tiene una duración de un año.
El edil Víctor Moreno critica el aumento del trapicheo en el barrio y exige una «respuesta eficaz»
El proyecto Daniela recibió este año una subvención de 26.098 euros y Médicos del Mundo, un total de 27.182 euros, por parte de la Concejalía de Servicios Sociales. La tercera ONG que trabaja con las mujeres de Arenales es Cáritas Diocesana, a través del centro Lugo, que recibe financiación municipal dentro del convenio firmado con Servicios Sociales. Daniela trabaja además en proyectos de investigación sobre la incidencia de los abusos sexuales en la infancia en las mujeres víctimas de prostitución.
Médicos del Mundo realiza intervenciones desde la perspectiva de la salud mental, porque «para conseguir que estas mujeres salgan del sistema prostitucional y puedan tener una alternativa laboral, no sólo hay que formarlas, hay que acompañarlas en un proceso interior», subraya Reyes.
Especialmente crítica se mostró con los que intentan «estigmatizar aún más a estas mujeres, asociándolas al consumo de droga y hablando de narcocasas, como si fueran cárteles, cuando estamos hablando de menudeo».
Puteros y drogas
«Los vecinos tienen toda la razón al quejarse, pero las principales víctimas de esa situación son las mujeres. Igual que hablamos de consumidores de droga, vamos a hablar de consumidores de prostitución y vamos a dejar de poner el foco en las mujeres, que bastante tienen ya. No están allí porque quieren», subrayó Reyes. En cuanto al aumento de las peleas y los robos en el barrio, indicó que ha habido un incremento de la vigilancia policial en el barrio». Reconoció que se ha producido un «repunte de situaciones violentas».
Por su parte, el edil popular Víctor Moreno admitió que las «víctimas son las mujeres que ejercen la prostitución», pero criticó que «las condiciones de convivencia vecinal durante los últimos años han alcanzado un punto de degradación preocupante, que lleva tiempo exigiendo una contundente y eficaz respuesta, que no termina de llegar».
Criticó que las vídeo cámaras de seguridad en Molino de Viento no funcionan y se quejó de que «la actividad de los inmuebles se ha incrementado de forma notable después de la pandemia. La tradicional prostitución ha traspasado las puertas de los inmuebles y los puntos de droga se han multiplicado. En los números 89, 90,91 y 93 de Molino de Viento no se cumple la normativa».
