La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) continúa con un proyecto pionero en España para instalar sistemas eléctricos en los muelles y avanzar hacia la descarbonización con la reducción de las emisiones nocivas de los barcos durante el tiempo de atraque en el Puerto.
El organismo público ha adjudicado al grupo Sampol la instalación del suministro eléctrico a buques en el Muelle Grande, lo que se conoce como operaciones OPS (Onshore Power Supply) o también llamadas Cold Ironing, las cuales consisten en conectar el barco a la red eléctrica de tierra para apagar sus motores auxiliares durante el atraque.
La multinacional mallorquina, con 85 años de experiencia en proyectos de ingeniería aplicada a la energía, ha ganado el concurso convocado por la Autoridad Portuaria con una oferta de 1,2 millones de euros. La obra deberá estar ejecutada en un plazo máximo de seis meses a partir de la formalización del contrato, según recoge el acuerdo de adjudicación.
El Puerto de Las Palmas activó este servicio el pasado verano en el Muelle Pesquero, tras una obra adjudicada por 510.000euros que consistió en montar un centro de transformación prefabricado, con una acometida en media tensión, las redes de baja tensión y 16 cuadros de protección y medida, además de 32 tomas o enchufes repartidos por todo el dique.
A toda esa infraestructura se le añadió un sistema de supervisión destinado a controlar la calidad de los suministros y los consumos para su posterior facturación. La Autoridad Portuaria, en ese sentido, aplica una bonificación de la tasa a todos lo barcos que solicitan una conexión OPS y apagan sus motores auxiliares, los cuales funcionan con combustibles fósiles, reduciendo así las partículas de azufre y los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera.
Los barcos, incluso cuando están atracados, necesitan esos motores auxiliares para que funcionen sus sistemas básicos. De ahí la importancia de electrificar los puertos y suministrar una energía respetuosa con el medio ambiente. El problema es que la reconversión del sector está muy verde aún y apenas existen buques adaptados a la nueva tecnología.
Desde que se activó el servicio el año pasado en Las Palmas, son tres los barcos que se han conectado a la red del Muelle Pesquero: uno estuvo enchufado tres meses, con un consumo de 6.334 kw/h, otro un mes, con 1.362 kw/h, y el último permaneció otros tres meses, con una facturación de 70.107 kw/h.
Prioridades
Tras el Pesquero y ahora el Grande, el Puerto seguirá electrificando el resto de sus instalaciones, con el gran reto del Muelle de Cruceros por la gran cantidad de energía que demandan estos barcos. Esos tres objetivos forman parte del proyecto Onshore Power Supply (OPS) Master Plan for Spanish Ports (Plan Director para el Suministro de Energía Eléctrica a Buques en Atraque en los Puertos Españoles). Se trata de un consorcio de entidades públicas y privadas lideradas por Puertos del Estado, que tiene cofinanciación de la Unión Europea mediante el programa Conecting Europe Facility (CEF) del sector del transporte.
Y es que el objetivo de la UE pasa por la adaptación de las instalaciones para cumplir con las exigencias impuestas por el futuro reglamento comunitario sobre infraestructuras de combustibles alternativos (AFI). Los puertos, a partir de 2030, deberán disponer de instalaciones OPS que permitan el suministro eléctrico a las flotas de ferris, portacontenedores y cruceros en el 90 % de sus escalas. Entre los beneficios destaca la reducción de gases de efecto invernadero y la descarbonización de la economía; la eliminación de ruidos y vibraciones en las proximidades del atraque; el uso de combustibles alternativos en la propulsión marina y la eliminación local de las emisiones contaminantes que afectan a la salud de la población, sobre todo en puertos como Las Palmas por su cercanía a barrios como La Isleta.