Puerto

Las Palmas tira del altavoz estatal para rechazar la tasa verde a los buques

Puertos del Estado hace frente común con el sector portuario para pedir a Europa que cambie la norma sobre las emisiones contaminantes del transporte marítimo

La Luz reclama que Canarias quede exenta como región ultraperiférica para que la logística portuaria no se traslade a África

Las navieras especializadas en el transbordo internacional de contenedores, entre las principales perjudicadas por las declaraciones de los gases de efecto invernadero

Beatriz Calzada aguarda su turno para intervenir en el foro celebrado en Barcelona.

Beatriz Calzada aguarda su turno para intervenir en el foro celebrado en Barcelona. / LP / DLP

El sector marítimo ha hecho piña este fin de semana en Barcelona para tratar de impedir que la tasa por las emisiones contaminantes de los buques entre en vigor el próximo mes de enero. 

Navieras, gestores de terminales de contenedores, Puertos del Estado y autoridades portuarias de todo el territorio nacional, entre ellas Las Palmas, han hecho frente común para que Bruselas escuche al sur de Europa y aplace la aplicación de la norma. 

Gravar las emisiones del dióxido de carbono generado por el transporte marítimo, concluyeron en el foro auspiciado por Puertos del Estado, repercutirá de manera negativa en los puertos comunitarios especializados en el transbordo internacional de mercancías, como Algeciras por su conexión con el Mediterráneo o de Las Palmas por sus múltiples rutas comerciales con el continente africano y su situación estratégica en medio del Atlántico.

Un modelo basado en el fuel

Las navieras han advertido que no tienen tiempo de adaptarse a la norma para poder reducir las emisiones antes de su entrada en vigor. Tampoco existen puertos en Europa preparados para afrontar el reto de la transformación tecnológica, entre otros motivos por que flota mundial aún sigue fabricándose en su mayoría con motores basados en la combustión. 

Este desfase entre los objetivos medioambientales europeos y la realidad del sector marítimo conllevará que las grandes compañías trasladen su actividad a los puertos cercanos no comunitarios más cercanos, como los africanos, con la finalidad de ahorrarse los recargos a pagar en Europa por la contaminación de sus barcos.

Las navieras van a mover sus líneas de negocio para evitar los recargos por el CO2 de los buques

Las navieras, cuando comience a aplicarse la nueva normativa, deberán declarar la totalidad de las emisiones en los viajes dentro de la UE, así como las generadas durante su estancia, mientras que las escalas fuera del ámbito comunitario solo tendrán que declarar el 50 %. De ahí el riesgo de que la mercancía se descargue a las puertas de Europa y que se pierda toda esa actividad en los puertos nacionales, perjudicando a países clave en el transbordo internacional de contenedores como Italia, Portugal y España.

Excepciones

El pasado mes de abril, Algeciras logró que la Comisión Europea incluyera a Tánger-Med (Marruecos) y Port Said West (Egipto) en el futuro listado de los puertos vecinos de transbordo de contenedores, una figura que exime a las navieras de pagar por las emisiones de esas escalas. 

Ese acuerdo para mitigar las fugas de actividad no es suficiente para Algeciras y para Puertos del Estado, que también reclama la inclusión de Turquía como territorio vecino y, sobre todo, que se retrase dos años la entrada en vigor para renegociar los términos.

Las Palmas exige un trato distinto como región ultraperiférica que depende de la actividad del puerto

Peor parado sale el Puerto de La Luz, cuya principal terminal de contenedores, Opcsa, es filial de MSC, principal competidor de Maersk en Marruecos. Los principales transbordos en Las Palmas siguen rutas comerciales distintas, más enfocados hacia la costa occidental africana, América del Sur y Europa.

Canarias, en la ultraperiferia

«Lo de Marruecos es un logro importante, pero a nosotros no nos afecta como puerto», aclara la presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), Beatriz Calzada, que aprovechó el foro catalán y reclamó para Canarias la exención de la tasa como región ultraperiférica.

Calzada y el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, coinciden en que la medida europea tiene un afán recaudatorio, pero el riesgo de pérdida de actividad en los puertos españoles es real. 

Las navieras van a mover sus líneas de negocio para evitar los recargos por el CO2 de los buques

Las navieras, en ese sentido, han comunicado que moverán sus líneas, y Puertos del Estado ha cuantificado las pérdidas para España en 2.000 millones de euros anuales. Una cantidad que afectará al 2 % del PIB, con un impacto directo o indirecto en 110.000 puestos de trabajo. Es la gran amenaza que afronta el sistema portuario español en los próximos meses.

Logística en África

«Si no logramos que Canarias quede exenta de la tasa como región ultraperiférica, toda la logística portuaria se marchará y tendremos que ir hasta África a por nuestra propia mercancía. Sería algo absurdo», añade la presidenta del Puerto de Las Palmas.

Calzada lamenta que el informe de Puertos del Estado no incluya la singularidad de Las Palmas por su proximidad a África y su especialización en el transbordo de contenedores. Esa omisión la corregirá el Gobierno de Canarias mediante la elaboración de un dictamen complementario que será remitido a Bruselas con la esperanza de obtener ese trato diferenciado.

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Los próximos consejos europeos de ministros de Transporte y Medio Ambiente serán claves para conseguir o no cambios en la nueva tasa europea de emisiones, que ha sido bautizada como ETS por sus siglas en inglés (Emissions Trading System). La estrategia de Puertos del Estado pasa porque las actas de esas reuniones recojan algún tipo de pronunciamiento a favor del cambio de la norma. Par ello intentarán sumar el apoyo de Francia e involucrar a Bruselas, que acoge en diciembre la presidencia de la Comisión Europea tras salir España. Todos los participantes en el foro de Barcelona coinciden en que la tasa verde europea es la principal amenaza que afronta el sector. Gigantes como MSC España vaticinan 400.000 euros de tasa solo por una escala en Valencia, puerto en el que la compañía se está replanteando ya sus inversiones. | M. R.

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