Los riscos y la Iglesia de Lomo Apolinario, en la serie de Netflix 'Una familia normal'

Netflix no deja pasar la oportunidad de beneficiarse de los incentivos fiscales a los rodajes de cine y televisión que ofrece Canarias. Si en mayo pasado pudimos ver en The Mother, una película protagonizada por Jennifer Lopez, a Las Palmas de Gran Canaria convertida en La Habana, este noviembre los riscos de la capital grancanaria y la iglesia de Lomo Apolinario se disfrazan de un lugar indeterminado de Latinoamérica en el periplo por el mundo que realiza una de las protagonistas de la miniserie de género negro nórdico 'Una familia normal', que en pocos días desde su estreno ha escalado al Top 1 de Netflix España.

La miniserie de seis episodios, basada en la novela homónima del autor sueco Mattias Edvarsson, se estrenó el viernes 24 de noviembre y en cuatro días se ha colocado como la serie más popular de la plataforma de vídeo bajo demanda. Se desarrolla casi en su totalidad en Suecia, en concreto en la ciudad de Lund, con breves incursiones en la capital sueca Estocolmo; la capital de Dinamarca, Copenhague; y la capital de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.

Hay que esperar casi a las últimas escenas del sexto y último capítulo de la serie, cuando se van cerrando todas las tramas en las que están envueltos los personajes, para observar cómo una de las protagonistas, Stella Sandell, que es la más joven de la familia normal, camina por el Risco de San Nicolás, con el panorama del barranco Guiniguada y los riscos de los barrios de San Juan y San Roque como telón de fondo.

También se ve en esas escenas finales cómo Stella entra en una iglesia, que no es otra que la de San Vicente de Paul, en Lomo Apolinario, perfectamente identificable tanto por fuera, como por dentro, con su colorido altar.

Un lugar exótico para 'Una familia normal'

En ningún momento se indica que la protagonista Stella Sandell está en Gran Canaria, más bien por los atuendos de los figurantes parece que estuviera en la ciudad de un país Latinoamericano, de cerros poblados de casas coloridas -ranchitos o fabelas, según el país donde nos encontremos- y con una iglesia que tiene un altar también muy colorido. Los sombreros que completan la vestimenta de los extras contribuyen a crear esa idea de que no estamos en la Gran Canaria actual.

Tal vez hace unos años hubiera colado, pero no hoy. Sin embargo, como la serie se desarrolla hoy en día no hay duda sobre la intención de colocar a su personaje en un lugar exótico y remoto, lo más aislado posible de la fría Suecia.

Por lo demás, la serie de suspense se ha ganado a pulso en sus primeros días de emisión su primer puesto en la clasificación de Netflix. Mantiene la intriga hasta el final y resuelve bien la adaptación de la novela de Mattias Edvarsson.

El argumento de 'Una familia normal', novela y miniserie, gira en torno a un asesinato y la acción se desarrolla bajo los tres puntos de vista de los tres miembros de una familia sueca "normal", compuesta por un padre pastor de la iglesia de Suecia -Adam Sandell-, una madre abogada y profesora de Derecho -Ulrika- y la joven hija de 19 años que aspira a enriquecer su formación viajando por el mundo. Y hasta aquí puedo leer para no estropear la posibilidad de disfrutar de un maratón televisivo con 'Una familia normal'.