Cierra la Casa del Abogado, la única librería especializada en Derecho de Canarias

Tras 38 años de historia, la dueña del negocio se jubila el primero de abril

La dueña de La Casa del Abogado, Carmen Llanos, en su librería.

La dueña de La Casa del Abogado, Carmen Llanos, en su librería. / José Carlos Guerra

Carmen Llanos nunca ha tolerado las injusticias y por esta razón se acercó al Derecho para conocer al detalle la desigualdad. "Siempre fui una persona muy reivindicativa, desde pequeña era una enamorada de los libros, sobre todo la Constitución me acercó al Derecho y a la reivindicación de la igualdad de las personas", asegura. Ese gusanillo del conocimiento jurídico le llevó a abrir la primera y única librería especializada en Derecho de Canarias. Después de 38 años de historia La Casa del Abogado, en Las Palmas de Gran Canaria, cierra en abril por la jubilación de su dueña.

"¿Y ahora qué vamos a hacer sin ti?", le preguntan sus clientes. Llanos lleva varios años prorrogando la jubilación y ya ha decidido que quiere descansar y pasar tiempo con su familia. La dueña no sabe si podrá traspasar el negocio a otras manos para no dejar huérfano al Archipiélago de una librería de estas características, pero le gustaría que así fuera. "Nos encantaría que esto siguiera adelante", explica.

Llanos fue la primera mujer en trabajar en la editorial La Ley y en las visitas que realizaba a los profesionales se dio cuenta de que pedían títulos, autores y manuales que no encontraban en el Archipiélago, es más, muchos aprovechaban los viajes a Madrid para comprar aquellos libros que no encontraban.

Constante actualización

"He pensado que es muy importante el estar especializado, porque eso ayuda a saber mucho más de un producto. Yo no me podría plantear llevar una librería general con historia, economía, derecho, arquitectura, medicina, porque no tendría capacidad para tanto", apunta. Llanos está constantemente informándose de la actualidad jurídica del país para poder recomendar a sus clientes aquellos títulos más actualizados. Aunque comenzó los estudios de Derecho, las obligaciones como el trabajo y la familia le impidieron terminar, pero después de 38 años se conoce los manuales y libros indicados para que los profesionales estudien la legislación al dedillo.

Escaparate de La Casa del Abogado.

Escaparate de La Casa del Abogado. / José Carlos Guerra

Tres generaciones han pasado por esta librería, desde los abuelos hasta los hijos y nietos. "He tenido como clientes a aquellos señores que tenían 60 o 70 años, luego tuve a sus hijos, que siguieron su carrera, y ahora, como estudiantes, están empezando a venir los nietos", apunta.

No solo ha atendido a padres e hijos, sino que también vive el proceso de formativo de los abogados, desde que comienzan en primero de carrera hasta que se gradúan y pasan a ser profesionales. "Es muy emotivo que la gente cuando empieza a estudiar Derecho vienen tímidos a por sus libros de primero y siguen viniendo todos los años. Hay muchos de ellos con los que coges confianza porque te comentan cómo van, cuándo se orlan y luego vienen tan contentos a comprarse la toga para poder hacer su jura", refleja.

Togas y libros

La Casa del Abogado también es la única tienda que comercializa las togas. Aunque no siempre fue así, la dueña incorporó este servicio unos años después de la apertura del negocio, ya que consideró que la vestimenta del oficio es una herramienta más que los profesionales deben tener "como una tableta o un ordenador". "Antiguamente, los abogados dejaban sus togas para cuando viniera otro abogado pudiera usarla, pero cada vez hay más colegiados", refleja.

Los escudos de diferentes profesiones que venden en la tienda al igual que las togas necesarias para que los juristas ejerzan su profesión en los Juzgados.

Los escudos de diferentes profesiones que venden en la tienda al igual que las togas necesarias para que los juristas ejerzan su profesión en los Juzgados. / José Carlos Guerra

Los clientes sobre todo valoran el asesoramiento. "Agradezco la confianza que siempre han depositado en mí, que me llame a alguien y me diga: 'Carmen, tengo este problema, tengo un tema de estos, ¿qué libros puedes tener sobre ello?' Entonces yo me pongo a buscar", comenta.

Además de librería, La Casa del Abogado es también una editorial que comenzó a trabajar a finales de los 80 con la publicación de autores canarios relacionados con el Derecho, como manuales de profesores de Derecho de la ULPGC. En su editorial han escrito profesionales reconocidos del Derecho como Manuel Marchena, magistrado del Tribunal Supremo y presidente de la sala segunda de lo penal.

Después de tres décadas de conocer a varias generaciones de juristas, Llanos pone punto final a una vida entregada a su librería. Ha entendido su trabajo con la responsabilidad que merece ofrecer los manuales adecuados, que más tarde los profesionales utilizarán para su desempeño profesional. "Ha sido un engrandecimiento como persona he aprendido muchísimo de ellos, tanto de los mayores que te hablaban de cosas que no conocías del Derecho, hasta los más jóvenes que te envuelven en las nuevas tecnologías", refleja. Algunos de los estudiantes que ha conocido desde primero de carrera han pasado a ser como sus sobrinos. "A veces vienen las madres y al final acabamos echando alguna lagrimita que se nos cae porque el niño ya ha jurado, ya está ahí", cuenta.

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