SEGURIDAD VIAL

El móvil, un peligro también para los peatones mayores

Los usuarios del Centro de Mayores de La Isleta conocen las reglas de oro para ser buenos peatones

El pasado año 118 personas murieron atropelladas en nuestro país, según la Dirección General de Tráfico

Curso sobre su seguridad vial en peatones mayores impartido por el periodista Bernardo Hernández, en el Centro de Mayores de La Isleta.

Curso sobre su seguridad vial en peatones mayores impartido por el periodista Bernardo Hernández, en el Centro de Mayores de La Isleta. / ANDRÉS CRUZ

El móvil ha calado tan fuerte en nuestra sociedad que no solo los jóvenes caminan distraídos con él entre sus manos. También las personas mayores. Un hábito que puede ser mortal a la hora de cruzar o caminar por una carretera. Así lo puso de manifiesto el periodista Bernardo Hernández, que pese a estar jubilado sigue impartiendo charlas sobre Seguridad Vial, el campo que le dio a conocer en Televisión Española. Este martes, impartía una en el Centro de Mayores de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, sobre lo que se debe hacer y lo que no cuando se sale a la calle. Y comenzó con un vídeo impactante sobre lo poco conscientes que somos sobre la fragilidad de la vida. "Hasta que no nos toca, no duele. Pero nos puede tocar", reflexionó Bernardo. El pasado año murieron en accidente de tráfico 1.145 personas, 118 lo hicieron atropelladas, según datos de la Dirección General de Tráfico. El 53% en vías interurbanas y el resto en autovías y autopistas.

La conferencia, muy didáctica y con juego incluido, puso de manifiesto los errores más comunes que cometen los mayores, aunque se podían aplicar a personas de cualquier edad. Solo hay que pararse frente a un semáforo y observar como los peatones, independientemente de su género, edad y condición física, se lanzan a la carretera sin esperar a que la luz esté verde y los coches parados.

El periodista Bernardo Hernández explicó a los mayores que para cruzar la calle con seguridad "no debe haber prisas" y cruzar no solo cuando el semáforo esté en verde, sino también "cuando los coches estén parados". Y, muy importante, "tener contacto visual con el conductor" para que sepa que vamos a pasar.

Los mayores fueron obsequiados por un chaleco amarillo reflectante, una pieza básica para salir a pasear por vías interurbanas, según el periodista Bernardo Hernández, experto en seguridad vial

Otra de las reglas de oro para disfrutar de la vida 'Con mayor cuidado', lema del programa sobre seguridad vial que imparte con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria y de otras instituciones, es que "no hay que fiarse de nadie". "Solemos cruzar arrastrados cuando lo hacen otros, sin saber si se puede o no pasar y sin mirar a un lado y a otro de la carretera", indicó a los mayores, que asentían sobre las irregularidades que cometen. Una distracción de este tipo puede llevar a un atropello seguro con consecuencias importantes, que si no son mortales, sí tienen gravedad dada la fragilidad de los cuerpos a determinadas edades. Y para que el grupo se diera cuenta de ello, mostró un vídeo de dibujos animados de un caso real, en el que una menor cruzaba un paso de peatones con su padre 'arrastrados' por otro viandante y la pequeña moría atropellada.

No hay paso de peatones

El periodista insistió en algo muy importante: No hay paso de peatones. "Hay que mirar a la izquierda y a la derecha, y luego volver a mirar a la izquierda cuando estemos en una vía de doble sentido porque en ese lapsus de tiempo puede aparecer un vehículo. Y siempre hacerlo en línea recta", comentó. Tiene su lógica, es la distancia más corta, y cuando menos tiempo se esté en la carretera como peatón, mayor seguridad.

Uno de los errores más comunes que se cometen es cruzar sin mirar 'arrastrados' por lo que hace otra persona

Durante la charla advirtió a los oyentes que el clásico dicho de "él parará" [en referencia al conductor] no se da en carretera. Según el periodista es muy común pensar que el automovilista lo hará si nos ve cruzar, pero señaló que entre el tiempo de reacción y de frenada del coche la vida está en juego. La tasa de morir atropellado se eleva además en función de la velocidad a la que va el coche. Y puso como ejemplo las distancias que recorre un automóvil al frenar. "Si va a 50 kilómetros/hora recorre 24 metros y si lo hace a 120 K/h, recorre 90 metros", subrayó.

Las cifras escalofriaron a los mayores, a los que se les regaló un chaleco amarillo reflectante como garantía de seguridad para utilizar especialmente en el extrarradio. "Salir con él incluso de día", dijo el experto en Seguridad Vial, que también imparte charlas en centros educativos que lo requieran. Solo hay que contactar a través de la página policiaeducador.com. "Con un chaleco como este nos verán hasta 150 metros de noche", añadió Bernardo Hernández sobre la importancia de que los conductores vean a los viandantes de lejos cuando se circula por vías interurbanas, donde se va a mayor velocidad que en la ciudad. Subrayó además un error muy común, y es que los mayores suelen vestir de oscuro con lo que su figura no se percibe.

"Voy a cambiar de actitud; el curso me ha venido estupendamente. Me he dado cuenta de que voy con mucha prisa, mirando el móvil; quiero hacerlo todo y no puede ser. Como dice, hay que pasear relajado, guardar el móvil y tener paciencia en los semáforos o en los pasos de peatones, tranquilidad. Cometemos muchas imprudencias", comentó Leocadia Díaz Sosa, de 68 años de edad, al terminar el curso.

De la misma opinión era su amiga Esther Ramos Jiménez, de 67 años. "Me he dado cuenta de que en más de una ocasión me he precipitado a la hora de cruzar donde no hay paso de peatones. Con la edad además vamos perdiendo reflejos", añadió.

Las mujeres, que dan clases de gimnasia en el Centro de Mayores de La Isleta, salieron del curso con un diploma por su participación, pero también más conscientes de la importancia de que en la vida no hay que ir con prisas. Mucho menos si se cruza una carretera.

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