Medalla de Oro a la Comisión de Fiestas del Pilar

Guanarteme recupera la romería junto al galardón

El reconocimiento coincide con el regreso de la romería tras un lustro de parón por cuestiones económicas

El presidente de la comisión, Simón Alejandro, junto a varias componentes de la comisión en la paella popular.

El presidente de la comisión, Simón Alejandro, junto a varias componentes de la comisión en la paella popular. / José Carlos Guerra

El Ayuntamiento capitalino otorga la medalla de oro a la comisión de fiestas del Pilar de Guanarteme. El presidente afirma que este año están planificando un programa que haga honor al reconocimiento. Por lo pronto adelanta que volverá la romería tras cinco años de parón.  

La medalla de oro para la comisión de fiestas del Pilar de Guanarteme vino con una sorpresa. La celebración fue nombrada en 1991 Fiesta de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y no lo sabían hasta ahora. «Estamos esperando a que busquen ese papel que debe estar en los plenos de la época», asegura el presidente, Simón Alejandro. Desde los años 40 en los que nació la festividad han pasado muchas personas para organizar las fiestas del barrio y para Simón el reconocimiento que les otorga el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es para todos aquellos que han contribuido desde sus inicios hasta la actualidad. «Es un orgullo, pero con reconocimiento o sin él hubiéramos continuado igual porque tenemos nuestras ganas y corazón», asegura.

El presidente, que lleva 32 años trabajando en las fiestas, asegura que él había visto un diploma de reconocimiento del Ayuntamiento a las Fiestas, pero cuando hacía visitas al Consistorio le decían que no estaban reconocidos. No fue hasta que le otorgaron esta medalla que el concejal le informó que buscando información sobre la celebración encontraron la distinción.

Con esta condecoración por bandera el presidente asegura que ya está preparando una fiesta que esté a la altura. Por lo pronto, confirma que este año regresa la romería, cancelada desde hace cinco por cuestiones económicas y por la complejidad que supone en un barrio en expansión como es Guanarteme. «Los propios vecinos vinieron y me pidieron que por favor la romería saliera a la calle, yo les dije que sí siempre y cuando ellos estuvieran conmigo en ese trabajo y ahora están muy emocionados y con ganas», destaca.

La comisión está constituida por 20 personas, pero en cuanto se acerca la fecha de las fiestas muchos vecinos echan una mano para que todo salga a la perfección. «Venimos, trabajamos y dejamos nuestras vidas apartadas porque vienen y se olvidan de que tienen vida en esos días de fiesta», cuenta.

Estos vecinos organizan unas fiestas que cada año tienen más popularidad. Después del chasco de la pandemia, en la que tuvieron que dejar los festejos en actos simbólicos, cada año las ganas de festejar han ido en aumento. A partir de 2022, cuando pudieron recuperar la celebración, observaron un incremento de asistentes y en 2023 nunca habían visto la plaza tan abarrotada. «Fue increíble y yo creo que fue ahí cuando el Ayuntamiento se dio cuenta de que ya había que darnos la medalla», considera Alejandro.

El 12 de octubre, el día grande de la fiesta se organiza una paella popular a un precio módico. Esta tradición lleva más de 15 años en el programa y surgió ante la necesidad de buscar actividades representativas. «Dicen que de cada fiesta siempre hay algo que sobresale; en la de la Naval es el chapuzón, en San Lorenzo los mejores fuegos y yo decía que tenía que ponerle identidad al Pilar», recuerda. Por ello, comenzaron con las paellas que se han vuelto un éxito hasta el punto que dan de comer a más de un millar de personas. Con ese mismo propósito incorporaron el encuentro de papagüevos que incluso exportaron a Zaragoza en la Expo de 2008 a la que asistieron con Pilar la canaria.

La paella y los papagüevos se han afianzado entre las actividades de las fiestas, aunque hay eventos que llevan celebrándose prácticamente desde sus inicios, como la Gala de la Reina. «Es una tradición de toda la vida, ya a día de hoy no para el correo ni el WhatsApp diciéndome cuándo se publican las inscripciones», apunta. También uno de los grandes logros es la gala Drag Queen que comenzó el mismo año que la gala del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. «Lo pasamos mal ese año porque mucha gente no veía bien que en unas fiestas populares se hiciera eso, me atacaron mucho, pero cuando llegó el día en la plaza no cabía nadie y ahora se sigue llenando», recuerda.

Pero cada punto del programa requiere una gran preparación y esfuerzo. Varios meses antes comienzan a trabajar para mover todos los preparativos hasta octubre, pero a los integrantes de la comisión les compensa. Con el bagaje de las tres décadas que lleva en la comisión, Alejandro asegura que las fiestas eran mejores antiguamente. «Hoy en día se hacen con dinero y antiguamente salía todo el mundo a la calle se hacían altares, escenarios, las lonas, colocaban banderas, hoy en día es buscar publicidad y pagar, pero antiguamente no había dinero», destaca. Sin embargo, asegura que gracias a esta modernización se ha convertido en una celebración que mueve la economía. «La fiesta mueve mucho poder económico en los restaurantes de la plaza, el que pone el chiringuito, el artista, el de los cochitos, el que te pone las sillas. La economía se mueve gracias al Pilar», afirma.

Alejandro afirma que la medalla es para todos aquellos que han pasado por la comisión, desde los más longevos hasta la gran cantera que se ha unido. Cada persona ha particpado en convertir la fiesta en merecedora de la medalla de oro. «Por aquí ha pasado muchísima gente, ojalá esta medalla sea para todos los que han contribuido», opina.

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