La compañía catalana Ficosa lidera un proyecto que nace para, según cuenta la firma, “revolucionar la implementación de la conducción autónoma en España”. Ficosa es un proveedor dedicado al desarrollo, producción y comercialización de sistemas de visión, seguridad, comunicación y eficiencia para automóviles. Suyos son, por ejemplo, los retrovisores digitales del Audi e-tron.

El proyecto, llamado InPercept, tiene el objetivo de desarrollar sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) más eficaces para que un vehículo autónomo pueda circular con una mayor seguridad en condiciones generales y adversas, tenga una mayor capacidad de detección de obstáculos y otros usuarios de la vía. Todo, mejorando a su vez la eficiencia del coche.

Compañías como Capgemini Engineering, Ideo-Nextium, Hi Iberia, Nommon, Datik, Inelmatic Electronics y Orim Management también participarán en el proyecto que liderará Ficosa y que presentará sus avances a finales de 2023. Esta iniciativa, que tendrá un presupuesto de ocho millones de euros, cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, dentro de la convocatoria del Programa Tecnológico de Automoción Sostenible y está subvencionada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial. “Este proyecto permitirá dar un gran salto tecnológico para acercar el vehículo autónomo al presente”, asegura Josep Maria Forcadell, director general de Ficosa.

La seguridad vial como telón de fondo

Actualmente, los vehículos más populares ofrecen, ya sea de serie o como opción, sistemas de seguridad activa incluidas dentro del nivel dos de autonomía, es decir, que toman el control de varios aspectos del coche, como la dirección y la aceleración, pero necesitan la supervisión del conductor. Los sistemas de asistencia a la conducción en autopista son los más habituales. Para avanzar hasta el nivel cuatro, conducción autónoma total en vehículos adaptados para conducir manualmente, o el nivel cinco, coches 100% autónomos sin volante ni pedales, Ficosa expone que hay que “continuar mejorando los ADAS”.

Parte del potencial de la conducción autónoma reside precisamente en la seguridad vial, enfoque primario de los sistemas ADAS. Según la DGT, los ADAS podrían incidir en el 57% de los accidentes registrados en España, evitándolos y ahorrando daños materiales por valor de 4.300 millones anuales y pérdidas humanas derivadas de los accidentes. Según los cálculos de Tráfico, el 93% de los accidentes se originan por el factor humano y el 80% por la pérdida de atención en los tres segundos previos al accidente, por lo que la conducción autónoma podría eliminar este factor de riesgo.

Ficosa admite las “limitaciones en cuanto a percepción del vehículo y la comprensión de los diferentes escenarios” de los sistemas actuales. Es por eso que se requieren sistemas más avanzados y una plataforma de ‘visión’, que debe traducir todos los datos tomados por radares y cámaras en imágenes del tráfico y tomar decisiones, más efectiva. Esta plataforma de ‘visión’ será el principal objetivo de Ficosa dentro del proyecto InPercept.