Ya no será el Mundial de Leo Messi. Tampoco el de Cristiano Ronaldo. Y ni siquiera el de España o el de Alemania. Es hora de agarrarse a los asientos porque el Mundial de Rusia ya está en la fase decisiva, esa en la que se le empieza a poner el nombre propio con el que todos lo recordarán. Ocho aspirantes con un gran favorito (Brasil), cinco candidatos (Francia, Uruguay, Bélgica, Inglaterra y Croacia) y dos sorpresas (Rusia y Suecia) sobreviven. Y con ellos numerosas estrellas como Neymar, Coutinho, Mbappé, Griezmann, Cavani, Luis Suárez, Harry Kane, Hazard, Lukaku y Modric con capacidad para convertir este Mundial en el de una individualidad.
Todo ello tras una primera fase y unos octavos de final con muchas sorpresas y momentos inolvidables que suponen unos apellidos de lujo para este Mundial: las eliminaciones de los dos últimos campeones del mundo -incapaces de meter mano a Corea del Sur y Rusia-, el día en el que cayeron a la vez los dos mejores jugadores del mundo, el partidazo entre Francia y Argentina con exhibición de Mbappé en la cara de Messi, las tres tandas de penaltis, la remontada de Bélgica a Japón, el VAR, las demostraciones de poderío de Brasil, los goles de Kane y Lukaku, las celebraciones políticas de Suiza, la desgracia de Senegal por juego limpio, el sufrimiento de Argentina para pasar de ronda, los cabezazos de Yerry Mina... pero falta el nombre propio, ese que siempre queda vinculado al campeón.
Porque es a partir de cuartos de final cuando un Mundial deja sus episodios más recordados. Y solo Francia, Uruguay (viernes, 15.00 horas), Brasil, Bélgica (viernes, 19.00 horas), Suecia, Inglaterra (sábado, 15.00 horas), Rusia y Croacia (sábado, 19.00 horas) pueden ser los protagonistas.
Uruguay-Francia
Abre el fuego en Nizhni Novgorod el único enfrentamiento de cuartos de final entre dos campeones del mundo. La gran incógnita que rodea al partido en las horas previas es el estado físico de Edinson Cavani, prácticamente descartado para el choque por la lesión en el gemelo que sufrió ante Portugal, cuando firmó un doblete para protagonizar una de las mejores actuaciones individuales de lo que va de Mundial. La solidez de Uruguay asustaría un poco menos sin el punta del PSG, que forma una delantera letal junto a Luis Suárez.
Sea como fuere Uruguay será un hueso muy duro de roer. Su seleccionador, Oscar Washington Tabárez, que deja con su muleta una de las escenas más impactantes en cada partido, lleva una década liderando un equipo fiero en defensa con Diego Godín como eje. A esta camada veterana se han sumado los jóvenes Torreira, Laxalt, Betancur, Nández y Vecino para hacer un grupo que está a solo un paso de igualar la semifinal del 2010.
Pero le espera la segunda favorita en las apuestas, una Francia que salió reforzada de su cruce de octavos ante Argentina. Un partido que da más argumentos a favor de una selección que estuvo lejos de su mejor nivel en la fase de grupos. Y contra la albiceleste encajaron hasta tres goles a pesar de la firmeza defensiva con la que está obsesionado Didier Deschamps, que nunca altera un conservador sistema con tres centrocampistas de músculo y llegada.
Pero ese desequilibrio lo contrarrestó el nivelazo de Mbappé, el más destacado hasta el momento en un ataque en el que se echa en falta al mejor Antoine Griezmann. En compañía del 'tanque' Giroud, que le ha ganado la partida a otro velocista, Dembélé, formarán el trío ofensivo. Sus problemas para la salida de balón, pues en el centro del campo tienen poca calidad para combinar, serán un lastre frente al muro defensivo charrúa. El duelo de pizarras, clave.
Brasil-Bélgica
En Kazán, a las 19.00 horas de este viernes, tendrá lugar el duelo de mayor talento ofensivo. Brasil y Bélgica acumulan una enorme calidad en ataque con estrellas de la talla de Neymar, Hazard, Coutinho, De Bruyne, Gabriel Jesús o Lukaku. Una auténtica barbaridad en un duelo de altos vuelos.
La 'canarinha' es la favorita, pero Bélgica aterriza muy reforzada tras la remontada frente a Japón. El conjunto de Roberto Martínez se vio en la lona pero reaccionó a lo grande exhibiendo variedad de recursos. El plan A del equipo del técnico español es el de atacar a partir de la posesión de balón, con De Bruyne en posición de doble pivote y Hazard muy cerca de Lukaku y Mertens para marcar diferencias. Con un sistema de tres centrales y dos carrileros ha conseguido Roberto Martínez juntar a todas sus estrellas y que se sientan cómodos, incluido Yannick Carrasco en la banda izquierda. Pero también sabe hacer daño al contragolpe y por alto con la alternativa de Fellaini -véanse los goles frente a Japón-.
Brasil también tiene muchas caras. En su campo prefiere no complicarse. Allí, con un doble pivote formado por Casemiro y Paulinho opta por evitar errores y hacerle llegar el balón por la vía rápida a sus cuatro fantásticos: Neymar, Coutinho, Willian y Gabriel Jesús. El plan de Tite funciona de maravilla y a pesar de sufrir en las dos primeras jornadas -empate frente a Suiza y victoria en el descuento contra Costa Rica-, los brasileños mantienen la etiqueta de favoritos. No tendrán a Casemiro por sanción para el partido de mañana, pero esperan recuperar a Marcelo y Douglas Costa.
Suecia-Inglaterra
El lado "fácil" del cuadro, ese por el que España se iba a meter en la final con la gorra, empieza el sábado a las 15.00 horas en Samara. Allí los chicos de Gareth Southgate se toparán con una de las grandes revelaciones, una Suecia sin estrellas. El milagro de los nórdicos se basa en un 4-4-2 muy sólido que solo ha encajado goles ante una Alemania que tuvo que sacar la corneta en la segunda parte. En los otros tres partidos, portería a cero. Arriba se encomiendan a la calidad de Forsberg y la potencia de Marcus Berg y Ola Toivonen, que de momento han suplido con mucho sacrificio su falta de calidad.
Enfrente tendrán a una Inglaterra que se ha sacado de encima los malos espíritus con su remontada en la tanda de penaltis, donde estuvo contra las cuerdas. Los dos fallos de Colombia dieron vida a un proyecto muy joven y valiente en el que Harry Kane es un líder inigualable. Con los Sterling, Rashford, Lingard, Dele Alli y compañía forman los 'Three Lions' un ataque de vértigo, un gran trabajo en la estrategia y una propuesta ambiciosa que no salió bien parada en octavos. No pudieron imponer su plan y le salvaron los penaltis. Pero están en cuartos con la mente limpia y una maldición detrás, que siempre suma en lo moral.
Rusia-Croacia
Cierran los cuartos el sábado a las 19.00 horas en Sochi el duelo de nivel teóricamente más bajo. Croacia es el gran favorita, como lo fue España en casa del anfitrión, pero los dos pasaron en la tanda de penaltis. El juego atractivo del ejército de Modric y Rakitic se topa con el bloque de cinco defensas de los rusos, que lograron taponar todas las vías a los de Fernando Hierro. Pero los croatas ya están avisados y deben ofrecer otras alternativas.
Es una gran oportunidad para los dos, sobre todo para una Croacia que quiere repetir el éxito de su gran generación, la misma que llegó a semifinales en 1998. Ahora Modric quiere ser Suker.
