Barcelonesa, residente en Madrid y habituada a trabajar en ambos lugares, Úrsula Corberó es, en este momento, una de las actrices jóvenes más solicitadas. La más reciente incorporación a la exitosa 'Gran reserva' televisiva -la historia de dos familias propietarias de bodegas de prestigio en constante enfrentamiento- tiene 23 años.

Debutó a los diez, al lado de Carme Elías en el serial de TV3 'Mirall trencat', al que rápidamente seguirían varios años de trabajo, en plena adolescencia, en la popular Ventdelplà. "Sé que quiero ser actriz desde los cuatro años", afirma convencida, pero no piensa que su carrera esté siendo meteórica. "Más bien he ido subiendo peldaños muy poco a poco, pero con constancia", asegura.

Para ella, el paso por los seriales 'Física o química' o 'La República', en la que interpretó a una enferma de tuberculosis, han sido grandes impulsos para su carrera, aunque la popularidad inherente la haya puesto en el punto de mira de cierta prensa que no ha dejado de seguirle la pista, para fotografiarla en compañía de amigos o parejas, como en su día el tenista Feliciano López. Un peaje ligado a su trabajo que considera terriblemente molesto.

Mientras tanto, ha abierto la puerta del cine -fue una de las participantes del primer filme de terror español en tres dimensiones, 'Xp3d'-, y ya se le acumulan los proyectos.

Filma estos días la dramática Lejos del mundo, a las órdenes de Gerardo Herrero y con Carmelo Gómez como compañero. Y le espera la comedia '¿Quién mató a Bambi?', junto a Clara Lago y Ernesto Alterio. Pero no olvida sus orígenes y ha protagonizado la película 'Volare', dirigida por Joaquín Oristrell para la televisión autonómica catalana.