En la línea de la exitosa tradición de las teleseries de abogados, Made in Jersey aporta detalles que le otorgan personalidad propia. Su protagonista no es una sofisticada neoyorquina, miembro de un adinerado clan, que se pasea por las calles de juzgado en juzgado, a bordo de afi lados tacones.

Al contrario, procede de Nueva Jersey, de una buena familia de clase obrera y ascendencia italiana, colorida y bulliciosa. Sus compañeros de bufete con pedigrí la miran por encima del hombro hasta que ven lo bien que se maneja donde ellos naufragan: en la calle.

Su sabiduría de barrio es infrecuente en tan elitista círculo profesional, lo que unido a su desparpajo la convierten en puntal de la firma en la que trabaja. Su fundador tiene el rostro de Kyle MacLachlan, recién llegado desde Mujeres desesperadas y estrella de filmes como Blue Velvet.

La protagonista, de chispeante carisma, es Janet Montgomery, procedente de seriales como El séquito. El producto, de tono ligeramente feminista, inteligente y con sentido del humor, es obra de Dana Calvo (Studio 60, Covert Affairs).