El periodismo social es el eje conductor de las historias que se darán cita en el programa Vidas Cruzadas, que vuelve este martes a las 23.15 horas a Televisión Canaria con tres testimonios de superación y fortaleza que son un ejemplo para el conjunto de la sociedad.

El sacerdote Nicanor Bermúdez en un momento de ‘Vidas Cruzadas’. | | LP/DLP

El 26 de junio de 2018 el Senado aprobaba por unanimidad una moción por la que se reconocía a La Graciosa como la octava isla canaria habitada. Sus vecinos celebraron con júbilo la decisión, entre ellos Nicanor Bermúdez, único sacerdote católico de origen graciosero, que pasó de vender pan puerta a puerta a dedicar su vida a la religión. Marisol Ayala, interesada siempre en historias humanas con trascendencia social, se encuentra este martes con él.

En abril de 2021 la joven herreña Iris Brito recibía el premio Erasmus. El galardón no solo reconocía su esfuerzo, también su historia de superación.

Dos años antes, mientras cursaba estudios en Alemania, fue atropellada en un paso de peatones y entró en coma. Los médicos dudaban de que pudiera recuperarse, pero Iris logró salir adelante y finalizar sus estudios. Su historia es un ejemplo de esfuerzo y de ganas de vivir y este martes dará cuenta de ello en el espacio de entrevistas Vidas Cruzadas, que emite Televisión Canaria.

La tercera historia del programa de esta semana es la de Agustina, una gomera de 86 años que perdió la visión por un accidente doméstico cuando solo era una adolescente. Casi 70 años después, esta luchadora se enorgullece de llevar una vida plena.

Otro caso de superación que engrosa la extensa carrera periodística de Marisol Ayala, una profesional grancanaria que en Vidas Cruzadas recupera algunas de las historias con las que a lo largo de su trayectoria se ha encontrado y que ahora vuelve a abordar, así como otros personajes que actualmente han llamado la atención de los medios de comunicación de las islas por sus experiencias vitales