Desde que regresara de Supervivientes, Kiko Matamoros no pasa por su mejor momento personal.

Pese a que su relación con su pareja la modelo Marta López Álamo va viento en popa, el colaborador de Sálvame no ha mostrado su mejor cara en el programa en el que trabaja y ha protagonizado más de un encontronazo con varios de sus compañeros.

El resto de tertulianos que conforman el panel de estrellas del programa de las tardes de Telecinco no han entendido el comportamiento que está teniendo Matamoros desde que volvió a Sálvame y, debido al mal ambiente que se está generando en el plató, Matamoros ha decidido enfrentarse a sus emociones de la mano de la coach Cristina Soria.

El ex superviviente no solo ha hablado de las inseguridades que le ha provocado su paso por el formato de supervivencia de la cadena sino que, además, ha tenido un acto de sinceridad con sus compañeros y con la audiencia hablando de cómo está llevando su adicción a las drogas y el proceso que está atravesando para superar esta complicada situación.

"Tengo clarísimo lo que quiero, que es defender mi salud"

Tras hablar con Soria, el veterano colaborador compartió que ha dejado atrás sus adicciones y que lleva cinco meses sin consumir.

"Las adicciones son para toda la vida, lo sabe cualquiera que tenga una adicción a cualquier sustancia, a cualquier bebida o que tenga una historia de tipo psicológico o incluso sexual. ¿La lucha contra eso? De verdad que lo llevo bien. No me condiciona en absoluto. Tengo clarísimo lo que quiero, que es defender mi salud por encima de todo y la felicidad de la gente que me quiere", confesó.

Sobre una posible recaída, Kiko Matamoros compartió que "mis compañeros y mis amigos saben perfectamente que lo que digo es cierto y si algún día tengo una recaída no tendré ninguna vergüenza en reconocerlo públicamente. Llevo cinco meses y pico fuera de esa historia y no creo que me haya afectado ni en el carácter ni en nada. Es más, creo que lo que me afecta en el carácter es un tónico que lleva cafeína o taurina… A veces lo tomo a las nueve de la noche o a las tres de la mañana. Y es de alguna manera es un sustitutivo y me ayuda a estar despierto y a desechar cualquier tentación de estarlo de otra manera", reveló.