"No me gustan las despedidas y llevo escribiendo y borrando este post 82627292 veces. Tampoco creo que sea una despedida porque sé que, de la manera que sea, nos vamos a tener el uno al otro para siempre. Han sido 7 años maravillosos. También duros. Pero ha sido un regalo compartir mi vida contigo. El amor no se acaba. No muere. Y te seguiré queriendo el resto de mis días. Si tenía que vivir todo esto y conocer lo que es el amor, tenía que ser contigo. Me imaginé la vida entera contigo y me has hecho creer en la eternidad. Hemos cumplido sueños, creado una familia preciosa y creando nuestro camino juntos. Ojalá la gente pudiera vivir y sentir una cuarta parte de lo que hemos sentido nosotros. Eso es amor. Os queremos. Pedimos respeto en estos momentos tan delicados, para nosotros y nuestra familia. Gracias. Siempre."

Con estas palabras anunciaron hace una semana Laura Escanes y Risto Mejide su separación después de 7 años de relación y una hija en común, la pequeña Roma. Esta noticia supuso todo un terremoto informativo puesto que nada hacía presagiar la ruptura de la pareja que, además, acababan de estrenar un programa radiofónico con ellos dos como protagonistas.

Como ocurre en toda separación, las preguntas sobre qué es lo que pudo motivar el distanciamiento definitivo del matrimonio no cesaron y, pasadas unas semanas, muchas son las informaciones que apuntan a la aparición de una tercera persona en la vida de la 'influencer' que pudo motivar la decisión de la ya ex- pareja: el también creador de contenidos Mister Jagger.

Harta de especulaciones y de rumores, Escanes ha salido al paso de estas informaciones y ha desmentido cualquier tipo de vínculo con el mencionado 'influencer'.

"Estoy agotada"

La influencer ha hablado en exclusiva para un medio nacional y ha querido zanjar de una vez por todas cualquier información que afecte directamente a su vida privada y a su proceso vital actual. "No tengo pareja, pero prefiero no dar declaraciones ni entrar en este juego. Estoy agotada", aseguraba Escanes al diario La Razón en una escueta y determinante conversación telefónica.