El polémico Baltasar que ha aparecido en algunos videos realizado por el Ayuntamiento de Madrid también ha estado mi presente en la última entrega de 'Espejo Público'. Gonzalo Miró ha sido muy tajante este viernes a la hora de dar su opinión en el magacín de Antena 3: "En el Ayuntamiento de Madrid se han colado uno o varios racistas. Esto me parece un ejercicio de racismo en toda regla".

"Si esto fuese de Millán Salcedo, pudiera tener más o menos gracia, pero no es esto, no le toca al Ayuntamiento de Madrid hacer parodia, sino hacer la cabalgata de Reyes. Esto es un chiste, no tiene por qué hacerlo ni José Mota ni Martes y 13", aseguró el comunicador.

Es el color, el acento, la parodia,... todo. El ayuntamiento no tiene ninguna necesidad de hacer esto. ¿Quién toma esta decisión en el ayuntamiento? ¿Quién ve el vídeo y le da el visto bueno? ¿A quién le parece muy gracioso o buena idea? Alguien lo ha propuesto y alguien ha dado el ok. ¡Es que me parece muy fuerte!", continuó Miró

Miró también realizó una reflexión sobre estos mensajes que realizó el Ayuntamiento de Madrid con motivo de estas fechas: "Tengo la curiosidad de saber si en el mensaje que transmiten Melchor y Gaspar en sus vídeos también les hacen hablar como si fueran gilipollas".

Instantes después de estas palabras, 'Espejo Público' conectó en directo Sarahi Boleko, presidenta de SOS racismo Madrid, que explicó por qué este Baltasar se ha puesto en el centro de la polémica: "Este vídeo es un acto racismo, es blackface, es reflejar de forma caricaturizada y ridiculizada a personas negras. Solo hay que ver cómo habla, todo un estereotipo que va más allá de pintarse la cara y los labios de negro. La piel de las personas negras no es un disfraz. Se lleva reduciendo a los negros a una caricatura que nos deshumaniza desde hace siglos. Si hablamos de la infancia, en España también hay niños negros que no deberían de estar viendo esto".

Además de las palabras de Boleko, Miró también se mostró contrario al caso de la cabalgata de Alcoy, donde miles de pajes son maquillados de color negro con una bocas rojas de amplio tamaño: "Vaya por delante que su tradición es espectacular, su implicación yendo a las casas a entregar realmente regalos es maravillosa, pero a mí sustentar el argumento en que algo es tradicional no me parece de peso. No lo digo por esto solo, pero cuando alguien dice de entrada 'esto se ha hecho toda la vida', de entrada me parece de poco peso en general".

"Creo que hay una serie de tradiciones que, vistas con perspectiva, eran auténticas barbaridades. El hecho de que algo sea una tradición no implica que no se pueda amoldar, que pueda variar con los tiempos. La vida ha evolucionado mucho en 130 años, no hay por qué seguir haciendo las cosas como se hacían antes", sentenció.