Cada año viene con nuevas pruebas imposibles, que al siguiente lo son aún más. Y eso es lo que pasará en esta cuarta edición de ‘El desafío’, el ‘talent’ de retos de Antena 3, que se estrena este viernes, 12 (22.00 horas), en la que se ha logrado que los ocho participantes superen ese ‘más difícil todavía’ que se les propone. Los valientes (o inconscientes) son esta vez Pepe Navarro, Chenoa, Mónica Cruz, Adrián Lastra, Mario Vaquerizo, Mar Flores, Marta Díaz y Pablo Castellano.

Un programa que, como detallaba Carmen Ferreiro, directora de Programas de Entretenimiento de Atresmedia, en la presentación aunque “es transversal” y lo ve gente de todas las edades, tiene un público joven (el más difícil, el que no ve la tele) que representa el 19% de esos 4,5 millones de personas que lo siguen cada semana de media. Y un 16,5% de cuota, que en estos tiempos es un buen dato.

Pruebas más difíciles

Está satisfecha la cadena, y está orgulloso Jorge Salvador, propietario con Pablo Motos de la productora 7yacción (la de ‘El hormiguero’), que se vanagloria del producto, fruto de un gran esfuerzo. Cada semana, dice, hay 50 ensayos para que los concursantes se preparen, lo que supone 600 por temporada, con los 'coaches' que eso supone y los lugares donde ensayan. Y luego están las pruebas. “Cada vez se nos ocurre una idea peor que la del año pasado. Este año , por ejemplo, un concursante se quemó a lo bonzo y se tiró de una altura de cuatro metros a una piscina infantil para apagarse”, adelantaba.

“Han reído, se lo han pasado bien, mal, se han cabreado…”, detallaba. Según el productor, cuando el comunicador Pepe Navarro aceptó el reto, se quedó preocupado, por el respeto profesional que le profesa, “pero lo ha hecho fenomenal”, decía. “Mar Flores es espectáculo al 100%. Ha hecho un esfuerzo titánico, y se cabreaba cuando no le salía. Mario Vaquerizo, todo lo que ha hecho es divertido, y con una sonrisa siempre en la cara. Chenoa ha elevado este programa a arte: ha hecho unas pruebas a un nivel superior de lo que pensábamos. Cuando terminó una de ellas, todo el equipo se puso a llorar”, contaba. Incluso el impertérrito jurado Juan del Val. 

Superando miedos

En cuanto, a la actriz y bailarina Mónica Cruz, “siempre decía que no era capaz y siempre lo ha hecho bien". Y proseguía: "Adrián Lastra es todo fuerza, pasión pura. Para bien y para mal. Ha hecho pruebas espectaculares, pero a la vez se enfadaba”, recordaba. “No tiene filtros”, apuntillaba Vaquerizo, y contaba que, pese a que lo puntuaban muy bien, el actor les afeaba a los jueces que valoran poco a otros compañeros. Para Pablo Castellano (marido de María Pombo) y la 'influencer' Marta Díaz era la primera vez que hacían televisión, "pero lo han dado todo. No han parado de llorar, y ella, además, como no tiene filtro, retransmitía lo que ocurría", contaba. 

Todos muy diversos, pero han hecho una gran piña: “Han quedado juntos para ver el programa de estreno en casa de Pepe Navarro”, desvelaba Salvador. Une mucho vivir una experiencia dura. Y por eso los ocho parecían reporteros de guerra de vuelta de un conflicto, y así relataban su gesta, con una mezcla de angustia al recordarlo y de orgullo por haberlo logrado. “Es algo único en la tele, y creo que tengo unas horas en televisión. Me lo he pasado como un niño en Disney World”, confesaba Navarro. Adrián Lastra siempre anima a sus amigos a participar: “Es la mejor experiencia que he tenido. Te cambia la forma de ver la competitividad, la amistad.. Porque te caes, pero sigues adelante”, y lo dice él, que tuvo una lesión importante y se negó a coger la baja para poder seguir.

La empatía del presentador

Chenoa ponía en valor la empatía de Roberto Leal, el presentador: “Tener a Roberto es muy guay. Qué capacidad tiene de mirarnos como nos miraba... Y hay una prueba en la que se emociona”, relataba su sucesora al frente de ‘OT’. "Yo soy como un espectador, me divierto, me emociono, me río y, encima, me pagan", bromeaba Leal. La modelo Mar Flores se lo tomó como una parte de la enseñanza a sus hijos sobre la cultura del esfuerzo. “Llegar a casa llena de morados, no poder atenderles y pasar de llorar al enfado, al cabreo… Este proceso es el que han visto mis hijos: el esfuerzo, dar lo mejor de uno y no frustrarse”, concluía. Navarro sufría por los suyos: “Cada vez que fracasaba pensaba en la vergüenza que pasarían en el colegio”, rememoraba.

Mario Vaquerizo, por su parte, acostumbrado a hacer cosas inusuales, valoraba las nuevas experiencias: “Subirme y tirarme de un remolque son cosas que no te planteas que las harías y, encimate, te picas. Dicen que la apnea es la prueba estrella, pero todas lo son y a todas te enfrentas con ilusión de ganar. Aunque yo gano pocas”, desvelaba. A la actriz Mónica Cruz este programa le ha sacado una parte que desconocía. “Llevo bailando desde los 4 años, pero no me había subido ni a una tirolina. Pero llega Pepe Navarro con una cosa de un chino y un coche… ¡y me tocó a mí! Yo había dejado unos años de conducir por prudencia. Pero ¿cómo me va a dar miedo a mí ahora incorporarme a la M-30?”, dice empoderada. 

Aunque si los moratones se los llevan los concursantes, es el jurado, compuesto de nuevo por Juan del Val, Pilar Rubio y Santiago Segura, el que se lleva los palos. El rencor de unos y otros. “Yo he descubierto que no me gusta juzgar”, bromeaba Segura. “Yo tengo miedo al enfado retroactivo”, ironizaba el marido de Nuria Roca al ver que quien no se había enfadado lo hacía ahora. Segura aprovechó para hacer un llamamiento. “Quiero dar un consejo incluso a quien no vea televisión. No os perdáis la apnea de Mario Vaquerizo”. Conociéndolo, promete.