Ruy, el joven escudero que acabaría convirtiéndose en El Cid y al que da vida Jaime Lorente, es el protagonista de la serie de Amazon Prime Video sobre la leyenda patria. Pero a su alrededor hay un puñado de personajes que, con sus intrigas palaciegas, enriquecen la trama de esta superproducción española. Seis de ellos explican qué podemos encontrar en la segunda temporada, ya disponible en la plataforma: Alicia Sanz (Urraca), Lucía Guerrero (Jimena), Sarah Perles (Amina), Jaime Olías (Alfonso), Álvaro Rico (Nuño) y Nicolás Illoro (García).

-¿No están las mujeres de El Cid demasiado empoderadas para estar en el siglo XI? 

Alicia Sanz:- Lo que pasa es que nunca se ha dado cabida a escribir mujeres de esta forma. Siempre nos habían contado la historia desde el punto de vista masculino. Ya era hora de que se le diera espacio a las mujeres que hicieron historia.

Sarah Perles: No es que no hubiera mujeres que susurraban consejos o tomaran decisiones, sino que ahora por fin tenemos un proyecto que muestra que hay mujeres que han cambiado el destino de los reinos de España.

-Urraca se rebela porque lucha por el puesto que cree que le corresponde como primogénita, pero que le niegan por ser mujer. 

Alicia Sanz: -En esta segunda temporada se explica mejor por qué es como es, la relación que tiene con su madre y lo que ha sentido desde pequeña. Uno no tiene ese carácter porque sí. Lo que he intentado siempre es hacerla lo más humana posible.

-Jimena es la más convencional de las tres, aunque también se oponga a un matrimonio que no quiere. 

Lucía Guerrero: -Quizá no tenga las herramientas o esté en la misma posición que Urraca o Amina, pero no quiere rendirse. Por lo menos tiene un conflicto muy gordo entre lo que quiere y lo que debe hacer, intentando defenderse entre esa dualidad.

-La única de las tres que tiene escenas de sexo es Amina. Sus personajes tienen otros conflictos. 

Sarah Perles: -Amina es una mujer que se expresa con su cuerpo, con su sensualidad, que intenta lograr lo que quiere con eso. Es una princesa joven que estaba en esa burbuja del mundo árabe y creo que ahora, al ser tan rebelde, desobediente y estar en contra de ese patriarcado en el que ha crecido, la veo más sexual.

-¿Creen que 'El Cid' es una serie feminista por mostrar a este tipo de mujeres? Incluso hay alguna que combate en el campo de batalla.

Alicia Sanz: -Totalmente. Fíjate que reivindica el papel de la mujer en la época medieval. Se da un mensaje muy potente haciendo series así y escribiendo a las mujeres de esta forma. En el caso de Amina, hablando de ese empoderamiento de la sexualidad, por ejemplo, no es que el hombre le diga: desnúdate. Sino que ella es la que decide, y eso me parece muy interesante que se muestre desde ese lugar.

-La temporada está plagada de traiciones entre hermanos para conquistar el poder, sobre todo por parte de Sancho, Alfonso, García y Urraca.

Jaime Olías: -Los personajes no esperaban recibir lo que reciben al final de la temporada anterior, les toca un reino y tienen que protegerlo. Juran no derramar sangre pero, al final, todos tienen sus aspiraciones, sus miedos... Creo que la serie cuenta muy bien cómo muchas veces, desde el miedo, nace lo peor del ser humano y eso se ve reflejado en las luchas e inseguridades de los hermanos por quién va a atacar a quién. Todo se acaba convirtiendo en una guerra civil a tres bandas.

Nicolás Illoro: -Recuerdo una frase que decía Daniel Albaladejo [Orotz] en una de las batallas, algo así como que en la guerra morimos nosotros y todo viene por decisiones de otros. En el campo de batalla se enfrentan hermanos, amigos, y todo viene porque dos reyes tienen intereses contrapuestos, y el resto va detrás.

Jaime Olías: "Esta serie cuenta muy bien cómo, desde el miedo, nace lo peor del ser humano"

-Sorprende la relación íntima que se establece entre Nuño, un escudero, y García, el rey de Galicia, en plena edad media. 

Nicolás Illoro: -Fue una cosa de la que fuimos dejando pistitas en la primera temporada. Se ve una muy buena amistad entre ellos y cómo puede pasar a ser algo más... o quizá no. Eso pone a los personajes una presión más.

Álvaro Rico: -Era como el bomboncito, porque te vas hacia otro lado. De repente ya no se trata solo del escudero que muestra lealtad a su rey, que va a luchar con él, sino que entra en juego una composición emocional, casi de descubrimiento sexual de los dos personajes, que le da otra dimensión a esta historia.

Nicolás Illoro: -Nos da la posibilidad de contar algo más que batallas y luchas a caballo.

-¿Qué tienen que decir a las críticas que ha tenido la serie por no considerarla suficientemente fiel a la Historia? 

Lucía Guerrero: -Yo creo que en el siglo XI, la época que se trata, hay muchísimas lagunas y contradicciones. A la presentación de la temporada acudió un historiador y dijo que lo que se cuenta en la serie podría haber ocurrido perfectamente. Hay cosas que se sabe que sí pasaron y otras que hay que rellenar pero él, después de haber estudiado 20 años a El Cid, pensaba que todo lo que se cuenta podría haber pasado. 

Sarah Perles: -Creo que, para los actores, es interesante poder rellenar esos huecos con nuestra imaginación, con lo que sacas de una conversación abierta con nuestros compañeros de trabajo, con los guionistas, con los productores... Al final no estamos haciendo una serie documental, es una adaptación completamente libre que nos da a nosotros esa libertad de crear personajes cuyos sentimientos y emociones no creo que estuvieran tan alejados de la realidad. Creo que el mensaje más importante que queremos transmitir en esta serie es cómo sentían las cosas, las tensiones que tenían, en un entorno y un contexto completamente diferente.

Álvaro Rico: -Voy a decir una cosa que siempre pienso como espectador, pero no de 'El Cid', sino de cualquier serie. A mí lo que me interesa no es relatar algo que me cuentan los historiadores, sino que lo que también quiero ver es la visión del creador, del director y de los actores, qué piensan de lo que están contando. Que me cuenten lo que aprendí en el bachillerato, como que algo sucede así porque está escrito de esa manera, no me interesa. Hablo de un componente artístico y creativo. Esa es la apuesta y la valentía.

Jaime Olías: -Tampoco hemos venido para narrar lo mismo de la historia, porque sería aburridísimo.