En las siempre apasionantes pero espesas y complejas relaciones bilaterales hispano-marroquíes la visita de Paulino Rivero, presidente del gobierno canario a Marruecos, ha marcado un hito. Especialmente relevante ha sido su encuentro con el joven soberano Mohamed VI quien, por las causas que fuere, no concedió audiencia a finales de febrero al presidente de la Generalitat catalana Artur Más, quien viajó acompañado de una gruesa delegación integrada por más de 120 empresarios. Son curiosas las notas de prensa: así mientras la agencia oficial marroquí MAP (Maghreb Arabe Presse) va a lo suyo, destacando que "El gobierno autonómico de las Islas Canarias sostiene una solución a la cuestión del Sahara en el cuadro del entendimiento", el gabinete de Comunicación de Presidencia del Gobierno de Canarias informa, entre otros asuntos de menor enjundia, que "El rey de Marruecos ha creado una comisión mixta para tratar asuntos estratégicos con Canarias", confirmando a la vez que "Marruecos no ha encontrado petróleo en sus aguas". ¡Pobre Mohamed VI!, pena me da. ¿Se enterará de las cosas por la prensa, como el expresidente Felipe González (Míster X" para los iniciados) del GAL…?

Porque tras el fiasco y "bluff" del "affaire Talsint" en los años 2000 se han extremado las precauciones y aun con todo, estos días la prensa marroquí da por hecho la existencia de gas y petróleo en la larga costa oceánica, desde Larache (ahí está Repsol YPF)… a Tarfaya. Ya lo afirmaba el 17 de abril en Tánger el ministro Najib Boulif: "Marruecos será un país productor y exportador de petróleo y gas". Inch´Alláh, se le olvidó decir al economista del PJD, porque la actual directora de la ONHYM y exministra de Energía y Minas, Amina Benkhadra, habla solo de "indicios" y "potencialidades". Pero tras sus prospecciones en aguas de Tarfaya la solvente empresa británica Longreach Oil&Gas se muestra satisfecha y francamente esperanzadora: habría petróleo y sobre todo gas. L´Observatur (edición del 6 de abril) y Maroc Hebdo (nº 974, de 13 de abril) dan por hecho la existencia de oro negro y el primero no duda en hablar ya de una emergente "Monarquía petrolera"…

¿Y el título? En Canarias se ha puesto el sol. Me he permitido tomarlo de un sugerente libro homónimo del escritor Jordi Sierra i Fabra, Premio Ateneo de Sevilla en 1979 y cuya tramoya podría llegar a ser un aciago día, bajo ciertas circunstancias, verídica. Es decir, España debería empezar ya a implementar la seguridad pasiva y activa del Archipiélago, adelantándose a los acontecimientos. Porque el panorama internacional que se presenta, regional también por supuesto, es ciertamente inestable: las Islas están donde están, frente a Tarfaya. ¿Habrá que desempolvar, revisándola, la vieja doctrina estratégica del eje Baleares-Estrecho-Canarias…? En el Mediterráneo, ¡el mismo Alicante está más cerca de Argel que de Madrid! Nuestro problema está hoy día en el cada vez más inestable Flanco Sur. De ello se hace eco, poniéndose la venda antes que la herida, la última edición (nº 641, de 12 de abril) del semanario Le Reporter, calificando sin tapujos de "declaraciones guerreras" (sic) las prudentes declaraciones de finales de enero del teniente general César Muro Benayas, al mando de las FAS en el Archipiélago y que la publicación marroquí recuerda en su página 13: "La cuestión del petróleo, que va próximamente a plantearse, será una fuente de inestabilidad y aumentará la tensión". Le Reporter matiza alarmado: "Entre Marruecos y España", mientras enseña la patita como el lobo de Caperucita rasgándose las vestiduras cuando el militar reclama fondos al gobierno de España para "reforzar las instalaciones militares en la cima de la montaña de La Muda". Y es que como el teniente general Muro bien sabe, "la defensa no puede improvisarse". Y en Canarias, no solo a causa de Marruecos quien ya hace años ha puesto en marcha una estrategia de infiltración en el Archipiélago, se está poniendo el sol… Por otro lado, ¿por qué no plantear un imaginativo paso adelante en nuestras relaciones exteriores, solicitando diplomáticamente y cuando menos un estatuto especial para España en el seno de la Unión Africana? (UA). Marruecos y Turquía, además de Israel, gozan de un trato preferente frente a Europa. Tenemos mucho que jugar y nada que perder. Y nuestra dimensión geográfica africana, además del devenir histórico, es indudable. Visto.