Podemos decir que tradicionalmente nuestro pueblo ha sido muy amante de los animales, son muchas las historias vinculadas sobre todo a los perros que ocupan grandes páginas de nuestro acervo cultural y sin duda nuestra Plaza Santa Ana es un fiel reflejo de ello con nuestros queridos perros, al frente de ella, y donde tantos de nuestros niños a través de la historia hemos jugado con ellos y sobre ellos.

En las últimas décadas, los animales de compañía han ido ocupando un papel cada vez mas preponderante en nuestros hogares, en muchos de los cuales constituyen uno más en la familia, y así son tratados, en lo que respecta a su cuidado, alimentación, convivencia, etc.

Desde luego también podemos afirmar a estas alturas que el nivel de responsabilidad entre los dueños de las mascotas es mayoritariamente intachable, y desde la perspectiva profesional del veterinario, sabemos que el nivel de información que maneja la mayoría de la sociedad sobre el cuidado de las mismas es muy alto, sobre todo respecto a lo que significa una tenencia responsable de los animales.

Pero dicho esto, y desde el más puro convencimiento de que no podemos bajar la guardia, son todavía muchos los indicadores que manejamos, que nos están advirtiendo que las cosas no son del todo buenas en esta materia y que la sociedad sigue necesitando una alta dosis de información e incluso de formación, tanto para lo que significa una tenencia responsable, como para los cuidados que se necesitan una vez que sean incluidos como un miembro más de la familia.

Las necesidades mínimas que requieren nuestras mascotas para vivir, deben constituir uno de los pilares fundamentales, a tener en cuenta, antes de su adquisición, pero no me refiero a un control económico exclusivamente, sino también al grado de participación, de los propietarios, en cubrirlas.

Mientras sigamos teniendo un nivel de abandonos tan increíble, como son 4,500 perros al año, de los cuales no más de un 25 %, son adoptados, no podemos bajar la guardia, y para ello hemos firmado un convenio con el Ayuntamiento, que nos permite realizar actividades de formación y educativas, sobre todo a raíz de un vídeo promocional, sobre lo que significa "tener un animal en casa"

Esta actividad la estamos desarrollando actualmente a más de 800 escolares de nuestro municipio, mediante imágenes y vídeo, y que ademas se dirige fundamentalmente a los niños más vulnerables para esto, y que resultan ser los comprendidos entre los 10 y 14 años.

Con esta y otras actividades no pretendemos desde el colegio de veterinarios, las organizaciones de defensa de los animales, el propio albergue de Gran Canaria y la propia corporación municipal, quedarnos parados aquí. Tenemos la certeza de que la educación es el único camino que nos permite transmitir a la sociedad la "buena conciencia" a la hora de convivir con los animales de compañía. Este fin de semana precisamente hemos comprobado, a través de la iniciativa "Un Día de Perros 2", que la ciudadanía está deseosa de mejorar y seguir aprendiendo sobre el cuidado a sus mascotas y en fortalecer la convivencia con su ciudad. Podemos decir, pues, que estamos en el buen camino hacia la buena conciencia y la armoniosa convivencia.