El Gobierno de Rajoy ha cedido a las presiones del lobby financiero. Le ha proporcionado cobertura económica y jurídica. En este último caso, gozan de total impunidad pese a ser los responsables de la crisis que padecemos y que pagamos todos los ciudadanos. Asimismo, se ven favorecidos por una normativa hipotecaria de 1909 que atenta contra los derechos fundamentales de la persona y que el Gobierno se resiste a modificar. Se ha mirado hacia otro lado, mientras se ejecutaban más de 400.000 desahucios, arrojando a la nada a miles de familias endeudadas; abocando a la angustia -y en ocasiones, el suicidio y la muerte-, a muchas personas; la última de ellas, en la indigencia, un hombre en Teruel, desahuciado hace un año y que enfermó en la calle. No parece conmover a los poderes fácticos, y sus títeres políticos del PP, el casi millón y medio de firmas respaldando la ILP de la plataforma de afectados por las hipotecas, para que se apruebe la dación en pago, la moratoria de los desahucios y el alquiler social. Ni siquiera el baldón que ha supuesto la reciente sentencia del Tribunal de Estrasburgo declarando ilegal y abusiva nuestra normativa hipotecaria. Los conservadores españoles continúan sometidos a los dictados de la banca y sus correligionarios. En este contexto injusto la PAH ha dado un paso más con los escraches, señalando públicamente a los diputados del Gobierno como culpables del genocidio financiero e instándoles a su resolución. Esta nueva iniciativa carece del favor de sus señorías, que han llegado a asociarla a la violencia terrorista y la kale borroka, como si el desahucio no conllevara implícitamente la violencia, la policial y la social, afectando a miles de familias y menores. ¿Son también terroristas los afectados por la estafa bancaria de las preferentes que irrumpen en los plenos?, ¿los millones de personas que participan en movilizaciones sociales por todo el país pidiendo la dimisión del Gobierno? El PP está gobernando, en auténtico estado de decreto para el 1 % de la población, empobreciendo al resto. ¿Cómo no va a haber contestación y rebelión ciudadana? Están provocando la explosión social, que puede emerger en cualquier momento.