Hacia un desarrollo humano en memoria de R. Echarren

Los estudios e informes de Cáritas española y de la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada), que vienen realizando hace ya medio siglo, están de actualidad por dos razones bien distintas. La primera, por la candidatura de Foessa al Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2014. Y la segunda, por el ataque que ha hecho el ministro de Hacienda, C. Montoro, contra el informe de Caritas que revela cómo España es el segundo país con mayor pobreza infantil de Europa. Montoro ha criticado que la institución de la Iglesia, como es Caritas, haya suscitado un debate "que no tiene que ver con la realidad" y que sigan haciendo informes como este. En este artículo, intentaremos mostrar cómo Cáritas-Foessa está reconocida y más que acreditada para que se le otorgue dicho galardón sobre las Ciencias Sociales, ese y muchos más. Y cómo, por tanto, los ataques lanzados por Montoro son infundados e inciertos. Lo cual, además, nos servirá para hacer un sentido recordatorio y memorial hacia nuestro querido obispo de Canarias D. Ramón Echarren, presidente honorífico de Foessa. Hay que agradecerle mucho a D. Ramón, reputado científico social y teólogo, que tanto aportó a la vida y obra de estos estudios sociales, a la formación social, moral y espiritual en Caritas y en la iglesia española.

Efectivamente, estos estudios e informes sobre la pobreza, la exclusión y el desarrollo social que, de forma sistemática y permanente, vienen realizando Caritas y Foessa son muy cualificados, con rigor y en la línea de lo más valioso de las Ciencias Sociales o humanas, de la historia del pensamiento social. En él participan científicos sociales, profesores universitarios y autores muy significativos, de la talla, por ejemplo, de V. Renes o J. García Roca. Y es una crítica y deslegitimación cultural, social y moral al modelo neoliberal y capitalista, hoy global, que rige el mundo, que es el que Montoro defiende y por eso ataca a Caritas. En la perspectiva de lo más significativo de las Ciencias Sociales, por ejemplo el premio Nobel de Economía A. Sen -y que viene recogiendo los Informes sobre Desarrollo Humano de la ONU (PNUD)-, Caritas / Foessa nos presenta una cosmovisión del desarrollo para que sea solidario e integral. En convergencia, asimismo, con la conocida como Doctrina Social de la Iglesia, pionera y baluarte en esta enseñanza sobre el desarrollo, las cuestiones sociales y la pobreza, tal como difundió y profundizó D. R. Echarren. Donde se analiza, valora e impulsa la satisfacción de las necesidades, capacidades y condiciones sociales que posibilitan la vida, dignidad y derechos-deberes de las personas con indicadores e índices de este verdadero y real desarrollo humano tales como la educación y la cultura (con sus valores y relaciones humanas), la salud y la sanidad-tratamientos médicos, el empleo y la calidad de un trabajo decente, la vivienda e infraestructuras necesarias, etc. Por tanto, se parte, se examina y evalúa la interrelación de las diversas dimensiones de la realidad humana y cultural, social e histórica, política y económica, laboral y financiera€ que promueven el bien común, la solidaridad y la justicia con los pobres. Como se observa, es una lectura, mirada y contemplación de la realidad espiritual, antropológica y moral que conoce o comprende y se compromete, de forma transformadora y liberadora, con las personas, con la familia humana y con la realidad. Tal como se encuentra en la génesis y desarrollo de las Ciencias Sociales, de la historia del pensamiento y teoría social, con sus fundadores, clásicos y autores contemporáneos. Y todo ello frente a ese ver parcial, sesgado del neoliberalismo y del capitalismo que todo lo mide en términos materialistas-economicistas y que, en esta óptica deformadora, reduce toda la realidad al mercado y al PIB, al crecimiento y a la competitividad. El capitalismo con su individualismo, posesivo e insolidario, es ciego a las necesidades, aspiraciones y causas de las personas y de los pueblos, en especial de los más pobres, a los que estigmatiza y culpabiliza.

Todo ello se ha agravado aun más en el momento actual, como nunca, con los niveles de injusticia, desigualdad y pobreza creciente en extensión e intensidad, el aumento del paro y la explotación laboral, los trabajadores aun más pobres; todo esto generado asimismo, en buena medida, por la última e injusta reforma laboral. Tal como nos muestra el reciente documento Análisis y perspectivas 2014, que la Fundación Foessa acaba de sacar, y frente a lo que se dice, como han hecho Montoro y el Gobierno, de que la crisis va remitiendo, que vamos mejor, etc., frente a sus políticas neoliberales y capitalistas. Y es que, subrayamos, como nos muestran todos estos informes y estudios, en la línea de lo más valioso de las Ciencias Sociales, es del todo insuficiente el solamente crecer y crear empleo. Teniendo muy claro, como nos muestran los estudios sociales, que sí hay recursos y bienes más que suficientes para todos. Lo que sucede es que los acaparan unos pocos, los más ricos con sus empresas multinacionales y banca. Cada vez más se concentra la riqueza en unos pocos, los ricos cada vez más ricos, tal como ha mostrado esta crisis-estafa, donde los ricos se han enriquecido todavía más.

De ahí que lo más necesario e importante, como nos enseña igualmente la Doctrina Social de la Iglesia, es la promoción de una cultura, una ética y una política económica, social y pública que promueva el bien común, moral y universal, a nivel mundial, que reparta y distribuya, de forma solidaria y justa, los bienes para toda la humanidad. Por último, invitar a todos a conocer estos estudios, informes y publicaciones de Caritas y Foessa, todo ese pensamiento social y moral de la fe, de la Iglesia y del Evangelio. Tal como hizo nuestro querido obispo Ramón, de forma incansable, profética y evangélica, con el testimonio de su obra, vida y ministerio que es necesario proseguir, actualizar y profundizar; y como hemos intentando mostrar en este escrito, todo el afecto eclesial y reconocimiento espiritual, moral y social hacia Caritas.

(*) Subdirector del Centro Loyola, Centro Fe-Cultura-Justicia de los Jesuitas y profesor en el Istic