A mí los carnavales me van a servir de ensayo general. He decidido concurrir a las oposiciones de almeja macha para el acuario. Fui a preguntar a una oficina en el Puerto y había allí un señor alemán que me dijo que aún estaban construyendo las piscinas, que dejara el currículo, pero el hombre no me entendió... me da. Yo no quiero ser ni el de la taquilla, ni el que les echa de comer a los pescaos, yo quiero fijar allí mi residencia. Mi primo Añaterve dice que no tengo nada que hacer si voy de molusco, el va a apostar por el outfit de breca o tapaculo... Allá él, nunca ha sido un lumbrera, lo pasaron a segundo de la ESO por la Logse, que era un coladero.

La costurera que les cose los trajes a Los Chancletas nos hizo un hueco y ha diseñado unos atuendos que ya los quisieran los de Buscando a Dory. A mí me ha hecho una cáscara de repuesto y otra de camuflaje, con lo que con la misma pulpa puedo ser almeja macha o lapa, según lo requiera el clímax de la escena.

Al mogollón voy a llevar todas las piezas para practicar los cambios de vestuario, y me voy a poner al lado de un puesto de jareas para ambientarme y llegar a los exámenes con el personaje interiorizado, a lo Lee Strasberg... Añaterve lleva dos semanas en Las Canteras haciendo apnea y si ya venía tocadito de fábrica, ahora, con la falta de oxígeno, se ha quedado trabado con que le están saliendo branquias.

Estoy nervioso, porque me han dicho que uno de La Isleta que va de burgado leonado tiene enchufe. Mejor cierro las conchas y me duermo, que mañana tengo el psicotécnico.