Un proyecto para Busán

La ciudad es para Corea del Sur un foco de ciencias marinas e investigación para el desarrollo y la innovación

La ciudad portuaria Busán, en Corea del Sur

La ciudad portuaria Busán, en Corea del Sur / LP / DLP

Antonio Cacereño

Antonio Cacereño

Busán, antes Pusan, la segunda ciudad más importante de Corea del Sur, perdió a finales de noviembre la carrera que mantenía por la Exposición Universal de 2030 con Riad, la capital de Arabia Saudita, y Roma, la de Italia, por supuesto.

La fuerza de los petrodólares y la geopolítica -son muchos los frentes abiertos o por abrir en el conflicto desatado contra las democracias occidentales por el imperialismo ruso- es probable que influyera en que la muestra eligiera irse a Oriente Medio, donde acaban últimamente muchos de los grandes eventos internacionales. La propuesta surcoreana se desarrollaba sobre los terrenos del ya viejo puerto de Busán.

El moderno se sitúa unos kilómetros al Sur y es el único puerto no chino entre los nueve más importantes del mundo. La iniciativa perseguía una transformación urbanística permanente de las áreas portuarias más cercanas a la ciudad con el objeto de dotarla de mayores zonas verdes, espacios libres o edificios para albergar actividades empresariales y culturales. Seguro que el proyecto seguirá adelante, pero se ejecutará con más lentitud al tener que plantearse una financiación a un plazo más largo.

Busán es para Corea del Sur un foco de ciencias marinas e investigación para el desarrollo y la innovación; cuenta con las playas del estrecho de Corea y el Mar del Este, ríos y montañas; cines, museos, salas de arte; mercados; templos;... Y democracia. La guerra de Corea (1950-53), tras la invasión dese Corea del Norte -un país cuasifeudal en la órbita de la Unión Soviética, ahora Rusia, y China-, tuvo el punto de inflexión en el perímetro de Busán. En la pequeña esquina noroccidental de la península los retales de la defensa surcoreana y una fuerza multinacional de Naciones Unidas, con la ayuda de los suministros que entraban por el puerto, lograron frenar el avance de Corea del Norte.

Luego vendría el asalto anfibio a Seúl, la recuperación del terreno perdido y la fijación definitiva de la frontera en el paralelo 38. El primer consulado de Corea del Sur en España se abrió en Las Palmas de Gran Canaria hace este mes 53 años.