Opinión

Natalia Ridao

La revolución tecnológica de turismo: Gamificación, Realidad Virtual y Aumentada para la atracción del público joven

Estudiante con gafas de realidad virtual.

Estudiante con gafas de realidad virtual. / CMG

Si hablamos de tecnología y turismo, muy probablemente lo primero en lo que pienses en estos días es en el uso de inteligencia artificial como recurso para gestionar sistemas de reserva y gestión de clientes o para crear modelos predictivos, publicidad programática o incluso algo de robótica y big data. Sin embargo, cada día más destinos apuestan por la gamificación, los videojuegos y las tecnologías inmersivas para atraer a viajeros de todo el mundo, en especial aquellos cuyo atractivo turístico se ve reflejado en el turismo de aventura o experiencial.

Hace unos días por ejemplo, tuve la oportunidad de asistir a FITUR, una de las ferias más importantes a nivel internacional que se celebra en Madrid, España. Durante los cinco días de evento pudimos apreciar como empresas, países, regiones y comunidades enteras apostaban por llamar la atención de un público menos corporativo pero sí, más audaz y atrevido, en busca de historias y grandes experiencias.

Los stands iban desde una Andalucía inspirada en “Juegos del Trono” hasta un Corea donde resaltaba la cultura K-Pop y un despliegue de videojuegos que invitaban a familias enteras a participar en torneos dejando claro cuál debería ser tu próximo destino si lo tuyo es la cultura friki.

Durante el tiempo que estuve en la feria, pude visitar al menos veinte stands que hicieron uso de la gamificación y las tecnologías inmersivas no sólo para transmitir el espíritu innovador o la magia detrás de su cultura sino también para trasladarnos y conocer de primera mano los paisajes y las riquezas naturales que alberga en su rincones más inhóspitos, regalandonos una excusa para planificar nuestras próximas vacaciones.

Cabo Verde fue uno de esos países que me sorprendió gratamente, con una experiencia inmersiva en 360 grados y de excelentes calidad que logró trasladarme a la isla de Sal y hacerme sentir el sabor del mar en la boca. Y ni hablar de la experiencia inmersiva de las Cuevas de Nerja que invitaba a los más de 150.000 visitantes de la feria a descubrir pinturas rupestres de más de 35.000 años de la mano del gran Tadeo Jones.

Sin duda, invertir en este tipo de tecnología significa una gran ventaja para el turismo ya que de esta forma los destinos pueden influir directamente en la toma de decisiones de los futuros viajeros, permitiéndoles experimentar lo que el destino ofrece antes de realizar el viaje. Especialmente, en una era en la que las personas se vuelven cada día más exigentes con el contenido que consumen en redes sociales y otros medios digitales.

Por último, es importante resaltar que el mayor atractivo de invertir en tecnologías como la realidad virtual y aumentada o apostar por la gamificación, para el sector turístico, es construir una experiencia continuada que le permita al usuario poder mantener una conexión coherente en la narrativa de la marca. Pudiendo así crear experiencias inmersivas e interactivas que le permitan descubrir ya in situ los principales puntos de interés de la región y revivir historias que antes solo podían existir en su imaginación.