El guionista y actor Nancho Novo confiesa que el gran desafío de La loca, loca historia de Ben Hur consistió en "lograr sacar punta a una novela tan seria como la que escribió Lewis Wallace". El autor hizo estas declaraciones durante la presentación de este título que hoy y mañana se representa, a las 20.30 horas, en el Teatro Cuyás. Novo reveló las claves de la obra durante un acto en el que estuvo acompañado de la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, y el director artístico del recinto, Gonzalo Ubani.

El escritor confesó que "cuando Yllana me pidió este trabajo lo primero que hice fue leer la obra y vino a confirmar los temores de que no sería un trabajo fácil'.

El montaje, que está coproducida junto al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida por las prestigiosas Focus y la propia Yllana, es, a su vez, una disparatada y gamberra versión teatral de la famosa película de William Wyler protagonizada por Charlton Heston en 1959.

"La historia de Ben-Hur se sustenta en dos pilares", aclaró Novo. "Por un lado, la historia de Cristo, y, por otro, la amistad entre el príncipe judío Judá Ben-Hur y el legionario Messala en la Palestina ocupada por los romanos, una amistad que acaba convertida en odio por las diferencias político-religiosas".

Dramática

"Todo ello conforma un relato de fuerte carga dramática, que no llega a ser trágica precisamente por la confluencia final de los dos mundos: el humano y el divino", explicó Novo. Precisamente, el tratamiento de la figura de Jesucristo fue una de las cuestiones que más preocupó a Novo durante el proceso de adaptación, porque "se le debe el mayor respeto", pero "debía hacer reír". Sin embargo, el actor considera que logró los objetivos en el Sermón de la Montaña, que definió como su escena favorita. Agustín Jiménez, Elena Lombao, Richard Collins-Moore, Víctor Massán, Fael García y María Lanau protagonizan esta obra que lleva uno de los clásicos de "cinemascope" de los cincuenta a una nueva perspectiva, el "teatromascope".

Nancho Novo está convencido de que este montaje "acerca al espectador esta historia épica", respetando "su grandiosidad" y alusiones a pasajes bíblicos como la historia de los Reyes Magos o el nacimiento de Jesucristo.

Desde su particular enfoque, este nuevo Ben Hur representa "esas situaciones sagradas" con instantes "muy bonitos y emotivos a la vez que divertidos", sin olvidarse de escenas tan emblemáticas que van desde las galeras, a un gran naufragio, pasando por a una carrera de cuadrigas espectacular llevada al teatro" y con un Ben-Hur que es "más casquivano y que encaja con el príncipe judío de la época".