Octubre se despide con el Festival en Conexión, FEX. Este proyecto, en su formato, se balancea entre la formación, el encuentro con profesionales de las arte; y la experiencia de acercarse en directo en un espacio de mediano formato, al trabajo de un puñado de artstas que gustan de la experimentación y el riesgo como motor de vida.

El FEX 2019 se celebra hoy viernes y mañana sábado entre el Teatro Cuyás y la Sala Insular de Teatro. Concebido como un lugar de encuentro para "fomentar la creatividad y vivencia de experiencias a través de la música", la sala Josefina de la Torre es el punto de partida, hoy a las 18.00 horas, con una jornada formativa en la que participan Miguel Brieva, dibujante, escritor y músico; Ardiel Zaya, productor; y Juan Jesús Guedes, técnico de sonido. La música y su ligazón con otras artes tendrá su espacio, a partir de las 19.00 horas, con el trabajo de ilustración y animación que los alumnos de la Escuela de Arte y Superio de Diseño de Gran Canaria han realizado con temas del repertorio de la banda grancanaria Château Rouge.

Mañana sábado, el FEX 2019 se traslada a la Sala Insular de Teatro, en Primero de Mayo, con el bucle de tres directos que desde las 21.00 horas, defienden Arico, Ant Cosmos, y Château Rouge.

Un menú sonoro que tiene en el cierre la presentación del disco Carnival's Broken Lights, de los grancanarios Château Rouge, su primer largo con onces temas, que supone un cambio de signo musical, por concepto y estilo; al tiempo que tomar el pulso al pop rock al que se deben otros grancanarios Ant Cosmos; y descubrir el pulso y voz de Arico, el proyecto de Diego Ramírez, "canciones protesta llenas de tierra y salitre", y autor de unos de los discos notables del pasado año que alimentaba la escena canaria, licenciado con Discos Delejos y Aladeriva Records.

Château Rouge, la banda que forman Vicente Ballester, David Alvarado Neti, Saúl Rodríguez y Daniel Medina, ya marca su terreno sonoro lejos ya del sustrato de rock sureño, country y folk que conducía hasta Nueva Orleans, para zambullirse en aguas pantanosas, según revela el cantante y guitarra Daniel Medina.

Un ep de cinco temas de título homónimo y otros tres que venían a cerrar una etapa casi de aprendizaje, llevaron al grupo a actuar en el Womad el pasado año en la capital grancanaria, y que posibilitó su estreno en Inglaterra en julio pasado de la mano de Womad en Charlton Park.

"Estamos de estreno, y éste es un trabajo mucho más ambicioso que todo lo que habíamos hecho antes, autoproducido, grabado y masterizado por nosotros. Es más íntimo y visceral, extenso y contudente, con un montón de arreglos, de cuerda, teclados y coros, con muchísimos colaboradores", explica Daniel Medina. Con voluntad de "innovar, darle frescura" al universo de Château Rouge, el nuevo repertorio refleja el estado actual del grupo y delata cuál es el camino a seguir dentro de ese vasto contenedor que es la Americana. "Queríamos hacer algo más nuestro, estar al mando de la nave, y ver qué podíamos sacar y ha llegado el momento de cantar a otras cosas".

El resultado son once temas originales, donde se alza la voz en temas como los flujos migratorios y otras cuestiones de actualidad. "En el nuevo disco hay mucha política, y en cierta manera nos estamos mojando", sentencia Medina. Y en lo musical, "se ha convertido en algo más oscuro, hemos recuperado el psicobilly, que es el adelanto No control, una crítica a todo lo que está pasando ahora, la crisis climática, la crisis de la izquierda y el auge de la ultraderecha, porue queremos tener un mensaje: antes eran todos metáforas onanistas para curar un corazón. Nos hemos curado y damos un paso hacia adelante".

Al viraje de estilo y temática hay que sumar un tema en español, Rocío. Explica Daniel Medina que "es muy copla, fue lo que me salió, había escuchado mucha copla, canción de auto, y es un experimento, nunca nos hemos cerrado puertas, y prueba de ello es que los anteriores discos son una especie de libro abierto de mil cosas, ya que no les gustamos a los puristas, tampoco a los indies, estamos en esas líneas grises".

Arico es otro artista grancanario que participa del FEX. Es el proyecto de Diego Ramírez, afincado en Valencia, que tras abandonar su anterior juguete sonoro Pernambuco, despachaba el pasado año un álbum mayúsculo, una suerte de pop y folk con mensaje y actitud punk.El verbo crítico

"Estamos finalizando la gira y no toca presentaciones porque ya las hubo en su momento, y mi pretensión con este disco, a nivel misical siempre he estado influenciado por el hardcore punk, y con este disco aflojé un poco la pata", sentencia Ramírez.

Arico llega al FEX a vox y guitarra con un producto que se revela como "un proyecto de sensibilización, de crítica al sistema, sobre todo a nivel medioambiental en Canarias por las circunstancias de su historia, el turismo y la explotación". Todo ello con la añoranza que experimenta el canario lejos de casa. La etiqueta de punk que ver con la actitud, no con las formas musicales. Lo recuerda Diego Ramínez: "Arico, por su forma de ser y funcionar, es punk, intentar ser lo más humilde posible, donde la música es parte de las personas, y a la vez un medio para transmitir cosas".

La tercera banda del Festival en Conexión es Ant Cosmos. Javier Auserón, José Medina Carlos Garrón y Jorge Alons, son los cuatro músicos que han apostado por un pop rock que se nutre de synth pop e indie, que publicaba un primer Ep Reloz (2017), al que siguieronn temas como Quédate a bailar o Leche y galletitas, de este mismo año, anticipo de un nuevo disco que esta por venir con el título de Afterparty.

"Este proyecto lo empecé yo solo hace unos años en Valencia en formato acústico y regresé a la isla con la idea de montar una banda", afirma el cantante y guitarra Javier Auserón. Dicho y hecho. En su opinión, y con el balance del último año, lo que realmente importa en el negocio de la música en las Islas, es que "puedes entrar en un circuito, y una vez que te lo crees, el público también lo empieza a creer, y ahora mismo es mucho más fácil encontrar sitios donde tocar, se abren nuevas oportunidades cuando cambias el chip: soy novato y emergente, y ahora soy una banda".

La transición de Ant Cosmos ha sido corta con una curva de triunfos al alza. La banda está pendiente a que fructifiquen las negociaciones con varias disqueras de cara al album. Todo está por ver, según Auserón. "Y si no, lo sacamos nosotros, y ya está". Una banda que rehuye de etiquetas, y que se definde como "indie alternativo" donde hay subidas y bajadas, electricidad y medios tiempos.