Ricardo Lezón actúa hoy viernes, a las 22.00 horas, en The Paper Club, donde interpretará en formato acústico tanto las canciones de su banda, McEnroe, como las que ha grabado en su único álbum en solitario Esperanza. de 2017. Es la primera vez que viaja a las Islas.
Se califica a McEnroe como un grupo independiente. ¿Se siente cómodos con esa definición?
Estamos cómodos si se entiende indie como que estamos en el sitio en el que no tienes la venta asegurada con ciertas citas como ahora Canarias a donde voy por primera vez. No somos Izal.
Viene sólo para actuar en acústico. ¿Se defienden bien sus canciones en ese formato?
Es como nacen las canciones. Pero con el formato banda somos cinco en escena y las intensidades suben. Es complicado para cualquier músico, pero que puede ser muy bonito si la clavas. No me gusta anunciarme como McEnroe, pero aunque me presente como Ricardo Lezón acabo tocando tanto canciones de McEnroe como de mi otro grupo Viento Smith.
¿Cómo recuerda el disco que grabó con The New Raemon, Lluvia de truenos ?
Fue una experiencia bonita, pero de Mcenroe participamos el batería y yo, fue una cosa de recuperar algunas canciones que habíamos dejado apartado.
¿Y cómo definiría los primeros años de la carrera del grupo?
Mundo marino, el primer disco, fue el de la inocencia y la candidez del principio. Luego la experiencia con Abel Hernández en Nunca morirás sirvió para aprender mucho, pero es el disco más asfixiante y encerrado en cierta manera. Pero donde vino de verdad un salto de personalidad fue con Las orillas, donde nos dijimos 'hemos cogido forma'. Fue un disco que hicimos con mucho miedo porque veníamos de trabajar con Abel y fue tomar la decisión de que, a pesar de haber aprendido mucho con él, decidimos hacerlo nosotros solos y fuimos a poner en práctica lo que aprendimos con él, pero a nuestra manera. Fue un disco que grabamos con mucho miedo porque no sabíamos qué iba a pasar. Y todo lo que pasó fue bueno.
En sus canciones se percibe influencias del pop sofisticado de Tindersticks o Lambchop.
Una de las características del grupo es que nos gusta escuchar mucha música. Desde que nos juntábamos siempre hemos sido muy curiosos y nos han influido muchas cosas. Somos gente de diferentes generaciones. Jaime y yo somos diez años mayor que el resto. Nosotros venimos mucho de los ochenta, de The Cure, The Smiths, Y ellos venían de diez años más adelante. Pero el sitio donde nos encontramos todos fue en ese tipo de rock americano de los noventa. A mí me ha marcado mucho Silver Jews, el grupo de David Berman, que murió este año. Ellos fueron donde me reconocí y me dije que yo también podía hacer canciones.
¿Y qué les vio?
Que hicieran canciones tan complicadas y sencillas a la vez. decir. Me tocaba tanto que pensé también podía componer. Anímicamente siempre hemos querido darle mucha importancia a las letras. Oímos tanta música todos que ha sido una mezcla. Y cosas como Pavement o los primeros El Último de La Fila que nos marcaron a la hora de escribir.
Dicen que sus letras transmiten algo de desánimo.
Nos han tachado de tristes. Pero no escribimos desde ahí, sino de la alegría de hacer canciones y poder tocar en directo
