Alrededor de 240.000 mujeres son diagnosticadas de cáncer de ovario cada año en todo el mundo. Esto convierte a este tipo de patología en el séptimo cáncer más común en la población femenina.

Este domingo, 8 de mayo, se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario.

En el caso concreto de España, se estima que en el año 2021 se diagnosticaron más de 3.600 nuevos casos de cáncer de ovario.

El problema, además, es que sus síntomas son tan inespecíficos que solo un 20% de los casos se detecta en etapas iniciales. Por eso se suma a la lista de cánceres 'silenciosos'.

Y aunque se ha evolucionado mucho en los últimos años, sigue sin haber una estrategia de detección precoz. Y sería muy importante, cuanto antes se detecte y diagnostique el cáncer epitelial de ovario, más favorable será su pronóstico y mejor funcionará el tratamiento.

Síntomas del 'silencioso' cáncer de ovario

Cómo explica el doctor Alfonso Cortés Salgado, médico especialista en Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, "el cáncer de ovario produce síntomas muy indeterminados, que se pueden confundir con los de otras enfermedades menos graves".

Y esto tiene graves consecuencias porque como detalla el doctor:

"La mayoría de los diagnósticos se producen en una etapa avanzada. Hasta la fecha, ningún programa de detección precoz ha sido eficaz en el diagnóstico del cáncer de ovario, al contrario de lo que ocurre en el cáncer de mama o en el cáncer de cérvix".

Cáncer de ovario: La mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas Doctor and patient.

Así que el experto recomienda "conocer bien estos síntomas y, si aparecen, consultar con nuestro médico de atención primaria o especialista en ginecología".

Algunos de los síntomas que suelen dar la cara de forma más frecuente en etapas avanzadas del tumor, pueden incluir:

  • Distensión o hinchazón abdominal.
  • Presencia de una masa abdominal.
  • Dolor pélvico o abdominal (aislado o no).
  • Pérdida de apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Cambio en los hábitos intestinales.
  • Estreñimiento.
  • Diarrea.
  • Aumento de la frecuencia o urgencia urinaria.
  • Dispepsia (indigestión o sensación de empacho).
  • Sangrado vaginal anormal.

Tipos de cáncer de ovario

Los ovarios están recubiertos en su superficie externa por una fina capa de tejido llamada epitelio, formada por células epiteliales. Los cánceres que se inician en este tipo de células se conocen como carcinomas y, en el caso del cáncer de ovario, se denominan carcinoma de ovario o cáncer epitelial del ovario.

Se trata del tumor más común entre las mujeres mayores de 40 años, después del de mama y de útero. Así, el 90% de todos los cánceres de ovario diagnosticados son de este tipo, por eso, a menudo, se le conoce simplemente como cáncer de ovario.

Principales cánceres que afectan a la mujer y cómo prevenirlos

Pero, además de las células epiteliales, en los ovarios hay otros tipos de células, por lo que existen otros tipos de cáncer de ovario.

Hablamos de los tumores de células germinales, que son muy infrecuentes, y los tumores del estroma, todavía menos frecuentes que los anteriores.

Factores de riesgo

Actualmente, se desconoce cuál es la causa exacta de este tipo de cáncer. No obstante, se han identificado muchos factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad.

Lo que si se conoce es la relación que existe entre el cáncer de ovario y los factores hormonales o reproductivos. Así, el cáncer de ovario afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas mayores de 40-50 años.

Y el riesgo de padecerlo aumenta con la edad, observándose un pico alrededor de los 70 años.

Por otro lado, se sabe que "las mujeres que no han tenido hijos tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. En cambio, el riesgo de padecer cáncer de ovario disminuye en aquellas mujeres que han empleado anticonceptivos orales, explica el doctor Josep Mª. del Campo, de la Sociedad Española de Oncología (SEOM).

Tampoco hay que olvidar el factor genético. De hecho, alrededor del 20% de los cánceres de ovario son hereditarios.

Y, por último, y como ocurre en cualquier tipo de tumor, el estilo de vida de la paciente.

Es importante señalar que el hecho de tener uno o más de estos factores, aumenta el riesgo de padecer cáncer.