De acuerdo con el PACI 2007 -el documento oficial que detalla los objetivos y recursos de la cooperación española-, durante el año pasado España destinó 3.747,11 millones de euros a la ayuda al desarrollo, el 23,33 por ciento más que un año antes (708 millones más) y el mayor incremento registrado entre todos los donantes de la OCDE.

Estas cifras sitúan a España al mismo nivel que otros países de su entorno como Alemania (destina el 0,37 por ciento del PIB), Francia (0,39 por ciento) o Reino Unido (0,36 por ciento), aunque sigue lejos de los países nórdicos como Noruega o Suecia (dedican más del 0,9) y Dinamarca y Holanda (0,8).

Por detrás de España, están Italia, Portugal, Estados Unidos y Japón, que dedican menos del 0,2 por ciento del Producto Interior Bruto a la cooperación internacional.

Con la aportación de 2007 a la ayuda internacional, España consolida una senda de crecimiento que le permitirá dedicar a este capítulo el 0,5 por ciento del PIB en 2009, el 0,56 por ciento en 2010 y el 0,7 por ciento en el 2012.

El PACI 2007 precisa que la cantidad destinada a la cooperación española -equivalente al 0,37 por ciento del PIB- no alcanzó el objetivo presupuestado (0,42 por ciento) porque la ejecución de la Ayuda Oficial al Desarrollo (el grado de cumplimiento de los proyectos presupuestados) fue del 91 por ciento.

Este desfase presupuestario, que según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores es similar al de años anteriores, se debe principalmente al Fondo de Microcréditos y a la condonación de deuda de algunos países, aspectos con una "burocracia muy rígida" que suelen ralentizar la ejecución de los proyectos y el gasto.

En cuanto al origen de la Ayuda Oficial al Desarrollo, el documento precisa que el 86 por ciento procede de la Administración General del Estado, el 10,40 por ciento de las comunidades autónomas, el 3,26 por ciento a la cooperación local y el 0,31 por ciento a las universidades.

Respecto al destino de esas ayudas, en 2007 el continente africano fue el principal perceptor de la Ayuda Oficial de Desarrollo española, con 1.190 millones de euros, seguido de América Latina que recibió 1.074 millones, y de los países asiáticos (527 millones).

En términos relativos, el 40,39 por ciento de la ayuda española fue a parar a África (el 28,3 por ciento fue sólo para el África subsahariana), el 36,5 por ciento a América Latina, el 17,9 por ciento a Asia y el 5 por ciento a Europa.