La Consejería de Educación del Gobierno canario ha comprado dos clavicémbalos o claves, a la vez que ha optado por suprimir estas enseñanzas en las dos sedes del Conservatorio Superior de Música de Canarias (CSMC) en el curso 2011/2012.

Los padres de tres de los alumnos que aspiraban a su formación en este instrumento, constituidos en la plataforma Clavecinistas en lucha, denunciaron ayer este gasto que ha costado 60.000 euros a la administración educativa canaria y que llegan en julio a las sedes del Conservatorio "cuando los alumnos se van, y cuando nos dicen que por recortes presupuestarios no se imparte el instrumento", dijo ayer José Antonio Franco, padre de una alumna que con expediente de matrícula de honor, y ante la situación creada en las Islas, se ve forzada a buscar plaza en Zaragoza o Barcelona.

"Están los medios, los alumnos, y lo que no hay es voluntad política", apuntó Franco.

A este respecto, el director general de Formación Profesional, Manuel Jorge, confirmó ayer dicha compra, y dijo que si los instrumentos llegan ahora es porque su adquisición se gestionó al comienzo de la legislatura ya concluida. Según avanzó Jorge y a falta de alumnos en el Conservatorio Superior, éstos serán usados por los músicos del Profesional. Igualmente animó a los afectados con un expediente modélico a solicitar becas para estudiar en la Península, una ayuda que estará condicionada a la disponibilidad presupuestaria.

El desamparo de los tres alumnos de clavicémbalo es fruto de la puesta en marcha, con carácter experimental, de los estudios oficiales de grado en música, que para 2011/2012 y según la orden del pasado 9 de mayo, prevé solo tres especialidades en los centros canarios, Interpretación común a las dos sedes del centro en las Islas, Pedagogía en Gran Canaria y Composición en Tenerife, y la eliminación de los instrumentos de clave, órgano, arpa y acordeón.