El Hierro se mantiene en alerta amarilla aunque se esperan sismos de hasta 4,6 grados. El comité director del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) ha decidido este sábaddo cerrar el túnel de Los Roquillos, que une los municipios herreños de Valverde y Frontera, así como diversas carreteras del norte de El Hierro, ante el peligro de que se produzcan desprendimientos.

En rueda de prensa posterior a las reuniones de los comités científico y director del Pevolca, el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, manifestó que la situación no ha variado en cuanto a la población, mientras que ante el riesgo de que haya desprendimientos en algunas laderas se ha decidido tomar medidas.

Juan Manuel Santana dijo que no está previsto realizar más evacuaciones, después de que ayer se llevase a cabo esa acción en once viviendas del barrio de Las Puntas, en el municipio de Frontera, tras registrarse un movimiento sísmico de magnitud 4,4 en la escala de Richter.

El aumento de la magnitud de los movimientos sísmico incrementa el riesgo de que se produzcan desprendimientos, manifestó Juan Manuel Santana, quien reconoció que las medidas adoptadas hoy por el Pevolca son molestas para los ciudadanos de la isla.

Además del cierre del túnel de Los Roquillos, el Pevolca ha acordado cerrar la carretera de Las Puntas, que está próxima a la salida del túnel por el municipio de Frontera, desde el cruce de Los Caminos Cruzados hasta el Pozo de los Padrones.

También se cierran el Ecomuseo y el Lagartario, así como la carretera HI-500 entre al Faro de Orchilla y el Pozo de la Salud, y en la zona de Sabinosa se corta la carretera hasta Frontera, en varios puntos, y se prohíbe el acceso al Pozo de las Calcosas.

Para complementar estas medidas habrá retenes de Protección y Seguridad Civil en la carretera de la cumbre y en las carreteras de El Pozo de Salud y de Las Tablas.

Juan Manuel Santana comentó que el Pevolca no está previsto que se reúna hasta el lunes, para seguir la evolución del fenómeno sismo volcánico, e insistió en que lo que se intenta es prevenir el riesgo.

Hay un riesgo de que en las laderas se produzcan incidencias debido al aumento de la sismicidad y lo que se intenta con las medidas adoptadas es evitar que la población sufra daños, aseguró Juan Manuel Santana.

La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, explicó que el seísmo de 4,4 grados de magnitud en la escala de Richter de ayer fue más sentido por la población que el anterior de la misma magnitud porque se produjo en un lugar más cercano a la costa.

El lugar en el que se detectó el seísmo de 4,4 grados de magnitud de ayer es una corteza más continental que oceánica con respecto al anterior de la misma magnitud, por lo que la transmisión de la energía es mayor y, por ende, la aceleración con la que se sintió, explicó María José Blanco.

La directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias también señaló que desde un barco de la reserva marina del Mar de las Calmas se han recogido muestras de los sólidos que durante las últimas horas la erupción volcánica submarina ha dejado en la zona de La Restinga, en el sur de la isla.

María José Blanco explicó que la magnitud de los seísmos podría llegar en los próximos días a magnitudes de 4,5 o 4,6 grados en la escala de Richter.