"Que nadie piense que esto está parado". María José Blanco, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), ya lo baraja: "El proceso está en curso y el escenario de una erupción en el norte toma cuerpo". A pesar de que una calma chicha acompañó ayer el día en El Hierro, todos los indicios que se miden en una erupción volcánica hacen pensar que en la Isla se podría producir un nuevo proceso eruptivo, diferente al que está en curso en La Restinga (sur), que podría darse en la zona norte, en Frontera. Por su parte, en la noche del jueves al viernes la isla sintió un temblor de 4,6 grados en la escala Richter, el más potente desde que comenzó la crisis sísmica.

Tras una prolongación en el tiempo de los terremotos en la zona norte de la isla, que además han aumentado en intensidad de forma paulatina y aún se espera que puedan superar los 4,6 grados en la escala Richter, la teoría del reajuste tectónico fruto de la erupción que se produce en el sur está ya casi descartada y los científicos se preparan para una posible nueva erupción en el municipio más poblado de la Isla, Frontera, con más de cuatro mil habitantes.

Magma hay de sobra en las profundidades herreñas como para pensar que el volcán busca salida, también, por un lugar diferente a La Restinga. Si en un principio se pensó que bajo la corteza terrestre podrían existir unos cincuenta millones de metros cúbicos de material magmático, los nuevos cálculos realizados indican que bajo El Hierro puede haber hasta un kilómetro cúbico de magma, esto es, mil millones de metros cúbicos, que alimentan dos procesos diferentes ubicados en horizontal: uno a una profundidad de entre 20 y 25 kilómetros y otro a una cota de entre 10 y 15 kilómetros. La teoría más factible en la actualidad es que son independientes, aunque podrían unirse en determinado momento. Incluso, la recarga de material magmático procedente de las profundidades podría generar una erupción que se prolongue bastante en el tiempo, puede que durante más de un año.

Los niveles de CO2 en el edificio insular son muy grandes. Si la pasada semana los técnicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) cifraban en 1.200 toneladas de emisión de dióxido de carbono por día, una cifra 3,5 veces superior a lo normal en la isla, los últimos datos recogidos en la jornada del miércoles arrojaban una tasa superior a las 1.400 toneladas por día. Por encima de 900 ya se considera una cifra anormal.

También los terremotos en Frontera, aunque han disminuido levemente en intensidad, presagian que el magma se mueve con fuerza en las profundidades. Ayer, el de mayor magnitud se produjo a las 18.31 de la tarde, con 3,5 en la escala Richter y que fue sentido por toda la población de la isla. Sólo entre las seis y las siete de la tarde de ayer, coincidiendo con un aumento considerable de la señal de tremor, en Frontera se registraron 13 terremotos diferentes.

En la zona sur, donde se localiza la erupción en el Mar de Las Calmas, según confirmó ayer el Gobierno de Canarias tras los análisis realizados por Involcan, la emisión de gases muestra una tendencia descendente con respecto al domingo. Si el domingo en zona de la boca eruptiva, en La Restinga, el CO2 arrojó una tasa de 54.160 toneladas diarias, el lunes el índice descendió hasta las 15.446 toneladas por día y el martes hasta las 12.718. Esa tasa es, obviamente, bastante superior a la que se desprende por tierra, debido a que se mide la emisión en una boca eruptiva ya abierta, mientras que en el edificio insular, por el momento, no hay boca eruptiva abierta. Igual ocurrió con el sulfuro de hidrógeno (H2S), que a lo largo de los últimos días registró una tendencia descendente.

El PH superficial del agua también ha variado, y ha pasado de una tasa de 7,97 en superficie a 5,45 a cinco metros de profundidad. "Esta disminu-ción de tres unidades de PH supone que el medio está soportando una concentración de ácidos cien mil veces superior a lo normal".

Todos los indicios están sobre la mesa de los vulcanólogos que trabajan en El Hierro. Ahora sólo falta que el volcán se decida a salir.