Sin previsiones y con la sorpresa del cielo encapotado barruntando agua. Así se vieron ayer los canarios que salieron de casa sin paraguas. Los previsores corrieron mejor suerte, ya que las predicciones meteorológicas brillaron por su ausencia, y es que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se encuentra en huelga desde ayer y durante cuatro días, aunque, según manifestaron, mantendrán el servicio mínimo.

Los trabajadores de la Aemet fueron convocados a la huelga por la sección sindical estatal de medio ambiente de la FSC-CC OO. El portavoz de Aemet, Ángel Rivera, informó a Efe de que el paro "no afecta al soporte que Aemet da a los aeropuertos ni tampoco al servicio de vigilancia y de avisos".

Sí afecta, en cambio, a la información meteorológica que la Agencia suele facilitar a diario a las comunidades autónomas. La convocatoria de huelga incluye a todos los empleados públicos, personal laboral y funcionario, perteneciente al Sistema Nacional de Predicción de Aemet.

El sindicato pretende así paralizar la implantación de la Reforma del Sistema Nacional de Predicción hasta que se resuelvan los "importantes perjuicios" en cuanto a las condiciones de trabajo del personal afectado y para la calidad del servicio que se presta.

Perjuicios que se traducen, según fuentes de los trabajadores, en una reestructuración de plantilla y una reducción de personal, ya que desaparecería el Grupo de Previsión y Vigilancia.

Con todo, las misma fuentes han asegurado que la plantilla de Aemet en Canarias se quedará prácticamente como está -mantendrá los servicios de aeronáutica, marítima y avisos, entre otros-, aunque destacaron que la medida afectará a muchos trabajadores de la agencia en la Península, que continuarán con su tareas en otros destinos.

Estas fuentes indicaron que la huelga es consecuencia de la ruptura del diálogo y la negociación que mantenían los trabajadores con la dirección de Aemet, y aseguraron que su conflicto laboral no afectará a la seguridad de la población.

Y mientras los hombres del tiempo se reivindican, el frío, que no conoce de huelgas, llegó ayer al Archipiélago. En zonas como Ingenio, Santa Brígida, San Mateo o Los Llanos de la Pez, en Gran Canaria, las bajas temperaturas, la niebla y la lluvia, que se adueñaron del centro de la Isla, obligaron a sacar el abrigo y el paraguas. En Tejeda el mercurio cayó hasta los cinco grados de temperatura mínima y en Valleseco se registraron nueve litros por metro cuadrado. En la capital, el líquido elemento también quiso empapar el terreno con dos litros en la calle Mayor de Triana.

Para hoy, las previsiones hablan de posibilidades de lluvias en las islas más altas, con cielos muy nubosos.