La Reina Sofía y la esposa del presidente de la Federación de Rusia, Svetlana Medvédeva, inauguraron ayer en Madrid el Centro Ruso de Ciencia y Cultura, con el que se pretende dar un nuevo impulso a las relaciones bilaterales entre ambos países. Con la apertura de este centro, situado en la madrileña calle Atocha, se cierra oficialmente el Año Dual España-Rusia, que ha estado dedicado a promover y reforzar, a lo largo de todo 2011, las relaciones económicas, políticas, culturales y científicas hispano-rusas.

Doña Sofía y Medvédeva llegaron en un mismo coche, tras almorzar juntas, a la inauguración de la nueva sede cultural rusa, donde la reina fue recibida con un baile folclórico ruso y obsequiada con un bollo típico de Rusia. Durante el recorrido por las instalaciones del centro, visitaron un pequeño salón de actos donde se interpretaron varias piezas musicales como Madre Rusa, del coro estatal de Pyaenitski, y una zarzuela, a cargo de Lola Ruiz, entre otras.

Después conocieron el resto de las instalaciones del centro, que, a pesar de inaugurarse ayer, lleva funcionado dos o tres semanas, entre ellas una sala que alberga la exposición Rusia de percal, en la que se muestra una colección de pañuelos que reflejan la historia de ese país.

Doña Sofía, que fue agasajada con varios regalos, y Svetlana Medvédeva, como anfitriona, visitaron otra estancia en la que se exhibe una muestra fotográfica del artista moscovita Andrei Terekhin, titulada El viaje a Rusia.

Igualmente, estuvieron en una sala donde una niña les hizo una demostración de su maestría artística, y hablaron con dos de las bailarinas que actuaron anoche en la gala del ballet ruso en el Teatro Real, con el que se cerró definitivamente el Año Dual España-Rusia.

Antes de concluir la visita, ambas firmaron en el libro de honor de la nueva sede cultural rusa. El Año Dual España-Rusia 2011 se cerró anoche con una gala del ballet ruso en el Teatro Real de Madrid, que presidieron los Reyes, y al que también asistieron la primera dama rusa y el viceprimer ministro, Alexander Zhukov.