Los huéspedes del hotel Maspalomas Oasis se cruzan cada día con un peculiar objeto metálico protegido por un cubo de metacrilato. Entre los pasillos los tu-ristas lo llaman el ovni. En realidad no están tan desencami- nados porque se trata de un re-galo que recuerda las hazañas de los astronautas Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin en el espacio.

Tras su breve estancia en este establecimiento hotelero del sur de Gran Canaria, después de su famoso viaje a la Luna, la Nasa regaló en agradecimiento a la dirección del hotel este peculiar objeto de forma ovalada. En su superficie sólo se leen unas cifras en números romanos: LVII. "Es una escultura curiosa que nos recuerda el paso de los astronautas", apunta José Manuel García, subdirector del hotel Maspalomas Oasis, que ha sido renovado varias veces desde entonces.

De hecho durante mucho tiempo las suites donde se hospedaron los tres astronautas con sus respectivas acompañantes llevaban sus nombres y se les hizo una placa que colgaría junto a las puertas hasta una de las posteriores reformas. Hoy en día son pocos los turistas que saben que las habitaciones 123, 133 y 143 tuvieron tan famosos huéspedes.

Ya no están las placas conmemorativas junto a las habitaciones, pero el hotel, actualmente bajo la dirección de Marisa Ávalo, guarda en una caja algunas fotografías en blanco y negro de la visita. En ellas se aprecia a los cosmonautas montando felices en camello, cenando en el restaurante del hotel, bailando una isa con algunas bonitas jóvenes de la tierra o saliendo de las instancias del hotel para darse un chapuzón en el mar dentro del yate Insular II, a donde les siguieron periodistas y curiosos.

También en los álbumes guardados con celo en el hotel se recuerda la estancia con recortes de periódicos, como los del Eco de Canarias o LA PROVINCIA, junto a huellas del paso de otras celebridades de la época como la cantante ganadora de Eurovisión Massiel.

Pero, sin duda, uno de los tesoros en memoria de la gesta estadounidense en la luna está guardado en las hojas de un cuaderno de tapa dura. La firma de los tres astronautas recordará para siempre su estancia en el libro de visitas. La rúbrica es del 6 de octubre de 1969, dos días después de su llegada a la isla, y es precisamente Neil Armstrong, ingeniero aeronáutico, piloto y astronauta, quien escribió la mayor parte de la dedicatoria.

En la siguiente página del li-bro de visitas son algunas autoridades que acompañaron a los astronautas los que expo- nen su agradecimiento al per- sonal del hotel.

Neil, Edwin (Buzz) y Michael hablan de la "generosa" hospitalidad y del trato "afectuoso" durante su estancia en el hotel Maspalomas Oasis. Una estancia que por unas horas situó a Maspalomas en el mapa del mundo.