Canarias es la región española con más prevalencia de enfermedad renal crónica (ERC), con una tasa de 650 enfermos en diálisis por millón de habitantes. Así lo afirmó ayer Alejandro Toledo, presidente de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), en el XLII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), que se celebra este año en Maspalomas.

Toledo añadió que uno de cada cinco pacientes desconoce que el daño renal le puede afectar al corazón. Sin embargo, la insuficiencia renal leve es un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular tan importante como la diabetes. En la actualidad, el 10 % de la población española padece enfermedad renal crónica, una patología en la que los riñones son menos eficaces para eliminar toxinas del torrente sanguíneo y secretar hormonas importantes para una función sanguínea y ósea saludable. Hay cinco fases y el estadio 5 representa la insuficiencia renal, momento en el que los riñones dejan de funcionar y se requiere un trasplante.

En España, la ERC es un problema de salud pública cada vez más frecuente. "A partir de los 60 años, una de cada cinco personas sufre ERC; además, patologías tan extendidas como la diabetes, la hipertensión o la obesidad son otros factores de riesgo que acaban dañando los riñones de forma irremediable si no son tratados adecuadamente", afirma el doctor Alberto Martínez-Castelao, presidente de la Sociedad Española de Nefrología.

Las causas más comunes de ERC son la nefropatía diabética, la hipertensión arterial y la glomerulonefritis. Juntas, causan aproximadamente el 75 % de los casos en adultos. "La mayoría de las personas no tiene síntomas graves hasta que han alcanzado un estadio avanzado de la enfermedad", explica este especialista. No obstante, los síntomas más comunes son la falta de energía, dificultad para concentrarse, falta de apetito, dificultad para dormir, calambres musculares nocturnos, pies y tobillos hinchados, así como piel seca.

Sin embargo, los expertos recuerdan que el diagnóstico precoz es "fácil", basta con un análisis de sangre y otro de orina. Además, la albuminuria o la proteinuria son también un importante marcador de riesgo de progresión de la ERC, debido a que el daño renal provoca que los riñones, al no filtrar bien, liberen cantidades excesivas de proteína a través de la orina.