En un eclipse de Sol éste es ocultado por la luna, situada entre el sol y la Tierra en posición de luna nueva. Si los tres astros se colocan justamente en fila, la luna proyecta su sombra sobre algunas zonas de nuestro planeta en las que el sol se oscurece haciéndose de noche durante unos minutos. Parece increíble que la Luna, unas 400 veces más pequeña que el Sol, pueda ocultarlo, pero es posible gracias a una coincidencia: está también unas 400 veces más cerca de la Tierra que el sol, con lo que los tamaños aparentes solar y lunar son muy similares. Esta peculiar situación, en la que coinciden las proporciobes de las distancias y los tamaños, posibilitan un espectáculo como el que ayer transmitió el equipod de Serra-Ricart. LP/DLP