Emilia Pardo Bazán, considerada la mejor novelista española del XIX y una avanzada de su tiempo, mujer libre y anticonvencional, mantuvo una larga relación con Pérez Galdós, que pasó de la admiración a la pasión amorosa y la amistad. Ahora un libro recoge todas las cartas que dan fe de esta intensa unión. Miquiño mío, Cartas a Galdós, es el título de este volumen con prólogo y edición de Isabel Parreño y Juan Manuel Hernández, que reúne más de 90 cartas y que fueron escritas por la autora gallega (menos una que pertenece a Galdós) durante los 32 años de amistad que mantuvieron los dos representantes del naturalismo y el realismo español.

Un material que estaba disperso y que supone un testimonio histórico, literario y social, amén de personal, ya que la autora de Los pazos de Ulloa, una feminista precoz, pasional y una de las mujeres más cultas y preparadas de su tiempo, desnuda su alma y pensamiento sin pelos en la lengua en cada una de sus misivas.

Dos genios que compartieron una pasión amorosa secreta, procesos creativos, avatares editoriales, viajes, criticas a la Academia, y demás cotilleos literarios como dejan ver estas cartas.

"Mi ilustre maestro y amigo, escribe Emilia Pardo Bazán a Benito Pérez Galdós en 1883." Querido amigo y respetado maestro", un año más tarde. "Amigo querido, en 1886, firmando "soy de usted amiga, admiradora y compañera". Y treinta y tantas cartas después, en 1989 le dice a Galdós: "Miquiño mío del alma".

"Hemos hecho un profundo trabajo de investigación porque el material estaba muy disperso ya que muchas cartas se han perdido en mudanzas de Madrid y en el Pazo de Meirás (que fue propiedad de la familia Pardo Bazán) porque cuando entró la familia Franco se destruyó parte del legado de la escritora", explica Juan Manuel Hernández, uno de los editores de "Miquiño mío", publicado por Turner.

"En 1975 Carmen Bravo Villasante", argumenta Hernández, "publicó una treintena de cartas que son las que se encuentran en la Real Academia Española, y otras tres que publicó un periódico mexicano. Ahora hemos intentado reunir todo el material". Ambos escritores mantuvieron una relación que estuvo oculta durante mucho tiempo. La escritora gallega se casó en 1868 a los 17 años con José Quiroga, con quien tuvo tres hijos y de quien se separó en 1884 porque no comprendía su carrera literaria.

A partir de entonces Galdós y Pardo Bazán emprenden una relación que hoy se llamaría abierta, con idas y venidas e infidelidades.

Pardo mantuvo un encuentro con Lázaro Galdeano y Narcís Oller, que dolió al autor de Los Episodios Nacionales; y luego, Galdós también se relacionó con Lorenza Cobián, de la que tuvo una hija y con alguna otra actriz, en palabras de Herández. De esta infidelidad de Pardo dan cuenta estas cartas hermosas y bellas en las que la escritora se arrepiente y pide perdón.