Los decanos y directores de los centros de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han acordado una aplicación "flexible" de las Normas de Progreso y Permanencia que se estrenarán a partir del próximo curso.
Los directivos expresaron su preocupación al Consejo Social por el impacto que esa normativa, que regulará a partir del nuevo período académico las condiciones de matrícula (un número mínimo de créditos) y de estancia en la universidad (consumir seis convocatorias como máximo para aprobar una asignatura) pudiera tener en los estudiantes con una situación económica difícil, sobre todo en los casos sobrevenidos resultado de la crisis.
Esos temores parecen haber quedado disipados tras el encuentro que decanos y directoresde la ULPGC mantuvieron días pasados con el vicepresidente y secretario del Consejo Social, Jesús León Lima, y Miguel Ángel Acosta, respectivamente.
El Consejo había convocado a los directivos a una reunión extraordinaria para informarles sobre la aplicación de las Normas, aprobadas recientemente, tal y como exige el Espacio Europeo de Educación Superior para la acreditación de los grados y másteres que se imparten en cada Universidad.
Decanos y directores mostraron su acuerdo con la aplicación de esta normativa y talmbién coincidieron con los representantes del Consejo Social en la necesidad de "flexibilizar" la aplicación de las Normas "en los casos singulares de estudiantes que se encuentren con escasos recursos económicos", para "evitar su exclusión universitaria", según un comunicado difundido ayer por el órgano universitario.
En este sentido, y según recoge la misma nota, Jesús León Lima informó a los decanos y directores que con la normativa "el Consejo Social apostó por un marco legal general y por un reglamento específico de dedicación de los estudiantes, con el fin de contemplar todas sus singularidades y facilitarles sus estudios".
Además, el Consejo Social recordó aye que las Normas "integran cláusulas transitorias que incluyen diferencias de aplicación de para los estudiantes que cursan algún grado de la ULPGC en la actualidad, frente a los que se incorporarán el próximo curso".
De tal manera que las Normas de Progreso y Permanencia establecen dos tipologías de estudiantes: a tiempo completo y a tiempo parcial.
Éstos últimos deben acreditar la particularidad que les permita acceder a esta categoría: contratos laborales, situación socieconómica precaria, etc. "Estas singularidades permitirán que la ULPGC abra el abanico de posibilidades de matriculación de créditos, ya que un estudiante a tiempo parcial puede matricularse de menos de 48 créditos anuales", afirmó el vicepresidente del Consejo Social.
Esas y otras cuestiones quedarán detalladas en un reglamento que desarrollará las Normas y cuya propuesta aprobó ayer la de-nominada Comisión de Permanencia, que celebró en la sede del Consejo Social su sesión consti- tuyente.
Será ahora el pleno de este órgano de representación de la ULPGC el que tendrá que dar el visto bueno al borrador de reglamento.
La Comisión está formada por dos representantes del Consejo (además del vicepresidente), otros dos en representación de los decanos y directores de la ULPGC; dos vicerrectores del equipo de gobierno, y un miembro del alumnado.
