Con las vacaciones de verano llegan las noticias de abandonos de mascotas por familias que no quieren más preocupación en verano que la de coger sitio en la playa. Sin embargo, parece que cada vez más personas toman conciencia de la responsabilidad de contar con un animal en casa y toman medidas para asegurarse de que recibe los cuidados adecuados en su ausencia. Otros muchos, mientras tanto, prefieren llevárselos de viaje.

Las vacaciones pueden suponer grandes trastornos, tanto para nuestros hábitos diarios como para los de nuestra mascota, pero si seguimos una serie de consejos el proceso será más cómodo y llevadero.

Por supuesto, si no puedes llevarte a tu mascota contigo (porque está enferma, herida, es mayor, muy temperamental o simplemente no deseas que te acompañe), debes asegurarte de que en tu ausencia reciba los cuidados que necesita dejándola a cargo de otra persona (un familiar, un amigo o un centro especializado).

Si decides viajar con tu mascota, consulta antes con su veterinario si el lugar de destino tiene alguna condición especial que requiera que el animal reciba algún tipo de tratamiento sanitario, como vacunas. También puede necesitar algún documento adicional sobre su salud, aunque en el caso de Europa la mayoría de los países sólo exigen el pasaporte de animales debidamente actualizado.

Antes de partir, asegúrate de que el animal esté adecuadamente identificado por si llegara a perderse, y que cumpla todos los requisitos sanitarios y administrativos, incluida la licencia de animal potencialmente peligroso, en su caso. La información registrada en su microchip identificador debe estar al día e incluir, si fuera posible, un número de teléfono móvil en el que sea fácil localizarte. Es recomendable llevar también una foto en color del animal y hacer una lista de clínicas veterinarias del lugar de destino.

La adecuada alimentación de la mascota resulta muy importante. Por eso es conveniente también llevar su comida habitual para evitar posibles trastornos digestivos. Además, hay que acarrear con todo aquello que pueda necesitar en su día a día, como sus platos para comer y beber, su collar, un bozal, la correa, su cama, sus juguetes, etc.

Por supuesto, hay que comprobar si el establecimiento en el que te vas a alojar permite la tenencia de animales (en algunos hoteles sólo admiten mascotas de pequeño tamaño o por debajo de un peso determinado). Si su tamaño lo permite, lleva un transportín para que en cualquier momento puedas dejarlo dentro. Una vez instalados, intenta que tu mascota no se quede sola en la habitación o que lo haga el menor tiempo posible. En tal caso, debes informar en recepción y es aconsejable colocar el cartel de "no molestar" en la puerta del cuarto.

Cada medio de trasporte tiene sus características y requisitos particulares a la hora de viajar con un animal. Si vas a desplazarte en coche, debe viajar en su transportín (el mejor sitio para ubicarlo es en el suelo detrás de los asientos delanteros) o debidamente atado con arneses. Tienes que realizar paradas cada dos o tres horas para que pueda beber agua fresca y pasear o hacer sus necesidades. Durante las paradas, nunca dejes a tu mascota sola en el interior del vehículo, sobre todo en zonas muy calurosas, ya que podría morir por asfixia. Tampoco dejes que viaje con la cabeza por fuera de la ventanilla, ya que además de ser peligroso, podría entrarles polvo y suciedad en ojos, nariz y orejas y provocar lesiones o infecciones.

Respecto a los viajes en tren, la normativa de Renfe para España indica que los perros guía pueden montar de manera gratuita, pero siempre con cadena. Sólo se pueden llevar animales domésticos pequeños (perros, gatos, aves, etc) que no excedan de los 6 kilos, y cada viajero sólo puede transportar un animal, que debe ir dentro de una jaula o un transportín cuyas dimensiones deben ser como máximo de 60 x 35 x 35 cm.

En cuanto a los viajes en barco y avión, cada compañía presenta normativas distintas respecto a las condiciones para transportar mascotas, y algunas ni siquiera lo permiten. Antes de reservar billete en una u otra, póngase en contacto con la compañía para informarse debidamente.