La lluvia de estrellas fugaces, conocida como las Perseidas, está considerada como el evento astronómico del mes de agosto, una cita que cada año va sumando más candidatos a la observación del cielo. Conocida como las "lágrimas de San Lorenzo", este fenómeno suele tener su máxima actividad entre el 12 y 13 de agosto, no obstante es apreciable en menor intensidad desde la segunda mitad de julio hasta finales de agosto.

Esto es lo que ha llevado a diferentes colectivos a organizar actividades didácticas y observacionales en torno a las Perseidas que han concentrado a más de medio millar de personas.

Es el caso de la organización AstroEduca.com en colaboración con el Centro Astronómico Roque Saucillo (CARS), en la Vega de San Mateo, y la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España, que desde el pasado jueves han reunido a cerca de 400 personas, con edades comprendidas entre cinco y 80 años, en diversas convocatorias para acercar este fenómeno astronómico al público en general e iniciarles en el mundo de la astronomía y contemplación del cielo.

A cargo de esta iniciativa está un grupo de astrónomos de AstroEduca, especializados en didáctica de la astronomía, los cuales muestran el cielo de verano a nivel visual con láseres especiales. Son los encargados de enseñar a los usuarios a distinguir las constelaciones de verano, las principales estrellas, orientarse a través de ellas, localizar los planetas más brillantes, conceptos básicos de mecánica celeste para entender los cambios del cielo y sobre todo acercar un poco más a la física de los meteoros para que puedan disfrutar aún más de una lluvia de estrellas.

De forma paralela en algunas de ellas se ha instalado un telescopio avanzado a través del cual entre Perseida y Perseida los participantes van observando los principales objetos del cielo, como cúmulos estelares, nebulosas..., según apuntó Frank A. Rodríguez, responsable de AstroEduca.com.

Las primeras convocatorias comenzaron el pasado jueves y viernes por la noche en la cumbre grancanaria, en la zona campamental el Garañón. El sábado medio centenar de usuarios del Parador de Cruz de Tejeda disfrutaron de una noche didáctica de observación desde la Terraza del hotel; y esa misma noche en la Vega de San Mateo 150 personas disfrutaban de un senderismo astronómico por el entorno rural del casco de la Vega, ascendiendo hasta el Mirador del Montañón y la Montaña de la Cruz en la que disfrutaron de una ruta nocturna.

Asimismo, en la madrugada del domingo al lunes se realizó en el mirador de La Montaña Cabreja en San Mateo una nueva velada astronómica; y ayer, desde el Sur de la Isla, se llevó a cabo una velada especial de observación de la lluvia a la que se sumaron grupos de turistas.

La Atalayita

En Fuerteventura más de unas 150 personas, algunas en familia, disfrutaron de la contemplación de la lluvia de estrellas, en el poblado aborigen de La Atalayita, cerca de la localidad de Pozo Negro. La observación astronómica con telescopio motorizado, organizada por la Concejalía de Cultura de Antigua, fue un éxito de participación en un lugar idóneo para los amantes del firmamento.

La actividad contó con la colaboración y el asesoramiento de César Piret Caballos, perteneciente a la Asociación de Amigos de Astronomía de Lanzarote 'Arturo Duperier" y sirvió para valorar el patrimonio astronómico y arqueológico del municipio y conocer uno de los espacios más interesantes de la cultura aborigen majorera.

La noche comenzó con una caminata desde el aparcamiento situado junto al camping de Pozo Negro hasta el poblado de La Atalayita, donde observaron el fenómeno en óptimas condiciones de visibilidad. Muchos aprovecharon la oportunidad para llevar colchonetas y disfrutar de l cielo majorero y de la noche veraniega

Los participantes tuvieron la oportunidad de observar la Luna con sus cráteres, Saturno con sus anillos y satélites, además de las maravillas de la Vía Láctea, como la Nebulosa de la Laguna, un inmenso criadero de estrellas a 4.500 años luz de la Tierra.