Los usuarios de Salud Mental exigen dignidad y ocupar dentro de la sociedad el puesto laboral adecuado a la formación que posean. "Seguimos 'marcados' y sólo nos emplean para tareas de limpieza y labores sencillas. Somos muchos y estamos preparados para realizar cualquier trabajo". Este ha sido el motivo para el desarrollo de las III Jornadas de usuarios de salud mental de Gran Canaria que se celebraron en el Hospital Insular.

Dentro del marco hospitalario, y bajo el lema 'La salud mental no es de unos pocos, es de todos', se expuso este tema y para ello se contó con la participación del director del Plan Insular de Rehabilitación Psicosocial de Gran Canaria (PIRP), Rafael Touriño, el gerente del hospital, Víctor Naranjo, la psiquiatra, Pilar García, Emilio Gotero de la Asociación Canaria de Integración de Salud Mental Espiral y el coordinador de Centros de Día de Rehabilitación Psicosocial, Orlando Alonso

El presidente de Espiral, promotora de las jornadas, explica "queremos independencia económica y no podemos lograrla si nos dan trabajo. Además de la crisis, tenemos en contra nuestra enfermedad, que no es obstáculo ninguno, pues podemos desenvolvernos en cualquier labor".

Los miembros la asociación, todos usuarios de Salud Mental se consideran capaces de gestionar sus recursos, organizar y desarrollar trabajos cualificados. "Solo necesitamos tiempo, buena orientación y formación para la tarea que vamos a realizar", manifiesta Gotero. Este recuerda que muchos de los enfermos mentales viven en precario, y perciben una pensión que apenas llega a los 400 euros mensuales y no saben si podrán mantenerla ahora mismo.

Este colectivo exigen ser algo más que "personal de limpieza o mantenimiento", afirma el presidente de Espiral. Para ello, sus miembros luchan a diario contra el desconocimiento generalizado que de su enfermedad tiene la sociedad. Ellos quieren airearla, dejar de lado el aislamiento al que les inducen en muchas ocasiones, incluso entre personas con sus mismas discapacidades mentales.

"Queremos desarrollar nuestra confianza, independencia y autonomía, para convivir y trabajar e integrarnos con personas no diagnosticadas o normalizadas en la sociedad actual en la que todos estamos", concluye Emilio Gotero, presidente de Espiral.