El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn mantuvo en el juicio en su contra por proxenetismo que se sigue en Lille (norte de Francia) que ignoraba la condición de prostitutas de las mujeres que participaban en sus orgías. La sesión del juicio comenzó de forma accidentada cuando tres activistas del colectivo Femen recibieron al coche de Strauss-Kahn a la entrada al tribunal con los senos al aire y gritos de condena. Strauss-Kahn afirmó no sentir "placer, sino incluso horror" en las relaciones con prostitutas y consideró las orgías a las que asistió "fiestas libertinas" a las que dio una definición precisa: "Hombres, mujeres, parejas que se reúnen por el placer del sexo y no para tener relaciones afectivas".

El principal elemento de acusación contra el exministro socialista francés son los testimonios de las prostitutas, que afirman que sí sabía que ellas estaban allí por dinero, y que no podía ignorarlo, entre otras cosas teniendo en cuenta las prácticas que se daban, próximas al bestialismo.