El Congreso de Cardiología incluye un importante apartado sobre Atención Primaria, ¿por qué se hace hincapié en los médicos de familia?
Se trata de una reunión conjunta, entre la Sociedad Canaria de Cardiología y de la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología. Por ello hemos hecho un programa muy completo, un programa que aborda todos los interrogantes que un médico se puede plantear cuando se presenta un paciente delante de él. El encuentro, evidentemente, aborda desde el punto de vista cardiológico diferentes temas y diferentes patologías. Esta es la filosofía de este programa, abordar todas las preguntas clínicas que se le pueden plantear a un médico. En esto es muy importante Atención Primaria porque es imprescindible para entender la cardiología moderna que se establezca una relación estrecha entre ambos. Por ello tienen un programa científico establecido para ellos, como también hay un programa científico para los médicos en formación.
¿Cree que se hace una diferenciación inadecuada entre Atención Primaria y Especializada en este aspecto?
El paciente no es del cardiólogo ni del médico de Atención Primaria, tiene que ser atendido por ambos. La integración entre Atención Primaria y Cardiología es vital para el mejor cuidado del paciente. Por lo tanto es imprescindible que Atención Primaria y Cardiología estén estrechamente comunicadas y relacionadas para que el paciente esté mejor tratado. Es imprescindible esa colaboración sea estrecha.
¿Cuáles son los interrogantes con los que se encuentra el médico en su consulta?
No estamos hablando de un problema cardíaco concreto, sino de toda la patología cardíaca: la insuficiencia cardíaca, la cardiopatía isquémica, las arritmias, la fibrilación auricular, los problemas derivados de los factores de riesgo... Son problemas comunes a la Cardiología, por lo que la Cardiología Clínica los aborda en conjunto. No está dirigida a una enfermedad concreta, sino a todas las enfermedades concretas en general. Son los problemas que puede presentar un paciente cardiológico o potencialmente cardiológico en la consulta de Cardiología.
Durante su intervención en la inauguración del congreso comentó que cuando éste finalice habrá muchas preguntas se queden sin contestar, ¿a qué se refiere?
Me refiero a que hay preguntas de las que no tenemos la respuesta definitiva. Estamos en este punto de debate. Esos interrogantes es importante tenerlos abiertos. Vamos aprendiendo. Cosas que antes pensábamos que eran de una determinada manera, ahora hay evidencias científicas que desdicen esas creencias. Las cosas cambias. Lo bonito de la medicina es que la evolución del conocimiento nos va a haciendo aprender y desaprender cosas, y nos va haciendo avanzar en la enfermedad cardiovascular. Se han hecho enormes avances en los últimos años y se siguen haciendo cada vez más avances. A veces verdades que antes eran verdades absolutas son muy cuestionadas e incluso a veces son ya mentira. Los cambios en la evolución del conocimiento son muy importantes.
¿Por ejemplo?
Por ejemplo, desde hace unos años se viene conociendo que reducir la presión arterial no es bueno. Hemos aprendido a que es desfavorable cuando creíamos lo contrario. Hay que bajarla en los límites adecuados, pero no en exceso porque puede producir efectos inadecuados. También hemos aprendido que el colesterol, hasta lo que hoy sabemos, cuanto más bajo, mejor. Sin embargo, antes pensábamos que debíamos bajarlo hasta un determinado nivel.
