"Existe un falso concepto de que la tuberculosis es algo del pasado, Cada año en España se producen 10.000 casos nuevos", dijo ayer el neumólogo José Antonio Caminero, a raíz del caso de un hombre que se fue hace unos días del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid) tras serle diagnosticada la enfermedad y recomendarle que quedase ingresado. Caminero, uno de los mayores expertos en tuberculosis, aclaró que más de la mitad de los casos son contagiosos, aunque no es una enfermedad fácil de transmitir, ya que normalmente exige un contacto mantenido. "Se diagnostica y se cura fácil, pero el tratamiento es de seis meses, por lo que los pacientes jóvenes tienden a dejarlo, algo peligroso porque se puede hacer persistente", explicó ayer el especialista del Hospital Doctor Negrín, durante la presentación del Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Sobre el caso concreto del hombre que se marchó del hospital madrileño, Caminero manifestó que "teóricamente el paciente siempre puede irse del hospital y lo único que pueden hacer los sanitarios es denunciar el caso ante el juez". En este sentido, el neumólogo reconoció que "nos vemos desamparados porque no hay una legislación que los obligue" a quedarse ingresados, por lo que pidió más recursos.

El especialista aprovechó para criticar la exclusión de los inmigrantes irregulares de la sanidad pública, una medida que "ha sido un palo auténtico contra la lucha contra la tuberculosis".

Caminero explicó que estas personas al llegar al país viven en unas condiciones sociales que fomentan el desarrollo de enfermedades como esta, pero que no acuden al médico porque no pueden costearse la consulta. "Cuando llegan al médico la enfermedad suele estar en un estado muy avanzado", apuntó.